Tras una jornada de arduas negociaciones y algunas nuevas concesiones, el oficialismo logró el quórum en Diputados para avanzar en la media sanción de la ley que ratifique las retenciones móviles. Sin embargo, normas "complementarias" prevén una segmentación de las alícuotas para beneficiar a los productores chicos y más ampliación de las compensaciones.
Con estas novedades, el kirchnerismo buscaba cautivar los votos de diputados de otros partidos que pedían que se introdujeran modificaciones cuando llegue el momento de votar en particular el proyecto oficial.
Pese a los amagues con su proyecto disidente, el sector encabezado por Felipe Solá y Daniel Katz -que incluye a los diputados rionegrinos Julio Arriaga, Lorena Rossi, Juan Carlos Scalessi y Hugo Cuevas- habría consensuado con el gobierno aceptar la resolución 125 a cambio de importantes salvedades. El MPN jugó a dos puntas: aportó al quórum que necesitaba el kirchnerismo y a la vez que presentó un dictamen testimonial en disidencia.
A las 19, tres horas después de lo previsto, los K y sus aliados alcanzaron la llave mágica de 135 legisladores (el mínimo para empezar una sesión es 129) en la cámara para avanzar en la rápida ratificación de la medida del Poder Ejecutivo.
Esa primera "victoria" no fue gratis. Según un despacho de la agencia de noticias DyN, el kirchnerismo habría aceptado introducir las modificaciones a su proyecto a cambio de los votos de los bloques de Solidaridad e Igualdad de Macaluse y el de Claudio Lozano. No obstante, Macaluse enfatizó anoche que no votará por el proyecto oficial.
Al cierre de esta edición llegó el anuncio de los cambios, de boca del presidente del bloque del Frente para la Victoria, Agustín Rossi. Dijo que los productores que comercialicen hasta 300 toneladas de soja pagarán una alícuota de retención del 30 por ciento, "es decir cinco puntos menos que lo que pagaban el 10 de marzo". Agregó que los productores que vendan entre 300 y 750 toneladas pagarán hasta una alícuota del 35 por ciento. Y señaló que los productores que comercialicen "hasta 1.500 toneladas, las primeras 750 serán tomadas con una tasa del 35 por ciento de retención".
Desde su criterio, el proyecto oficial deja "afuera a más del 85 por ciento de los productores agropecuarios". El santafesino señaló que la bancada oficialista trabajó para reformar la ley de arrendamientos "un viejo anhelo de la Federación Agraria", "gravar con el impuesto a las ganancias a los pooles financieros agrícolas" y en "reformular el proyecto enviado por el Ejecutivo" sobre las retenciones.
De esta forma, el oficialismo acepta ampliar el tope de toneladas para que los pequeños y medianos productores accedan al régimen de compensaciones y subsidios. Habrá que ver la letra chica (durante varias horas los diputados sesionaban sin el texto del dictamen de comisión), pero al parecer el problema radica en que las compensaciones tienen fecha de vencimiento: el 31 de octubre próximo. Así constaría en el artículo noveno del dictamen de comisión que el oficialismo suscribió el jueves.
El campo deberá evaluar estos retoques. Pero dominaba el rechazo. Por la mañana había amenazado con retomar las protestas en las rutas.
También trascendió que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, se habría reunido con el ex gobernador bonaerense y actual diputado Felipe Solá, autor de un proyecto oficialista por la minoría que baja los topes de las retenciones móviles para cada cereal y que contaría con el respaldo de unos 14 legisladores.
Otras de las concesiones de los K fue garantizar a la oposición, que tras el quórum alcanzado se sentó también en sus bancas, que permitiría el debate público de las retenciones móviles.
La presidenta Cristina Fernández, siguió desde la Casa Rosada los detalles de las exposiciones, mientras que su esposo y titular del PJ, Néstor Kirchner, hacía lo propio desde la residencia presidencial de Olivos.
En tanto, los representantes de las entidades rurales seguían la sesión en la sede de la Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) en su sede de la calle México al 600, de esta capital.
Con una extensa lista de oradores el cuerpo debatía la iniciativa oficial, en una sesión que había comenzado a las 19, hora en la que el kirchnerismo alcanzó el número suficiente de diputados para iniciar el debate, con 133 legisladores.
La bancada oficialista logró ese cometido por medio del aporte de 115 diputados propios del Frente Para la Victoria (FPV), cinco del Frente Cívico de Santiago del Estero, cuatro del Encuentro Popular y Social de Ariel Basteiro, cuatro de la Concertación Plural, tres del MPN , más Eduardo Lorenzo "Borocotó" y Miguel Bonasso.
(Redacción Central y DyN)