LONDRES (DPA) - Un estudio del Banco Mundial que hasta ahora había sido mantenido en secreto responsabiliza a la masiva producción de biocombustible del aumento de precios de los alimentos, informa ayer el diario británico "The Guardian".
De acuerdo con la investigación, hasta el 75 por ciento de los aumentos de precios se deben al uso de productos agrarios y superficies cultivables para la producción de biocombustibles. "Sin el aumento de los biocombustibles, la producción mundial de cereales y maíz no habría retrocedido de forma tan notable y los aumentos de precios debidos a otros factores sólo habrían sido moderados", señala el estudio, citado por el diario.
El incremento de los precios de la energía y los fertilizantes entre principios del 2002 y febrero del 2008 sólo es culpable de un aumento del 15 por ciento en el precio de los alimentos.
Según expertos en ayuda al desarrollo, el estudio, finalizado en abril, no se divulgó para no ofender al gobierno estadounidense del presidente George W. Bush, que afirma que la producción de biocombustibles influye en menos de un tres por ciento en el aumento de precios de los alimentos.
Las organizaciones humanitarias internacionales calculan que el aumento en el precio de los alimentos ha sumido en la pobreza a unos 100 millones de personas en los últimos años.
Efectos en Latinoamérica
El alza en los precios de los alimentos amenaza con contraer el crecimiento en América Latina, donde la inflación interanual se duplicó, induciendo un aumento de las tasas de interés, sostuvo ayer Oficina Regional de FAO en Chile.
De hecho, la inflación regional, que llegó a 6,3 por ciento en el 2007, totalizó 5,0 por ciento a mayo, sumando un 11,1 por ciento interanual.
Los precios de los alimentos, por su parte, crecieron 7,2 y 17,5 por ciento, respectivamente.
La información ratifica que en todos los países la inflación acumulada de los alimentos los primeros cinco meses del 2008 es superior que la inflación general.
Además en Bolivia, Colombia, Brasil, Chile, Perú, Panamá y Venezuela los precios de los nutrientes superaron los precios generales en al menos 2 puntos porcentuales.
La crisis, que no debería menguar antes del 2015 según el Banco Mundial, golpeó con más fuerza a los sectores más pobres de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Nicaragua.