"Haré todo lo posible por hacer las cosas bien..."
Dicen que esa fue la promesa que Ariel Ortega les hizo a José María Aguilar y Diego Simeone. Y dicen que fueron esas palabras las que dieron por terminado el conflicto entre el crack jujeño y el entrenador... al menos por ahora.
El presidente de River se reunió ayer con Simeone y Ortega para terminar con las diferencias entre ellos y que puedan convivir durante el próximo semestre.
Los protagonistas del cruce ya se habían juntado por separado con el máximo dirigente "millonario", pero era necesaria una reunión entre todas las partes para dejar las cosas en claro antes de afrontar una segunda parte del año en la que el equipo de Núñez jugará el Apertura y la Copa Sudamericana.
La oficina de Aguilar en el primer piso del estadio Monumental fue el escenario para las tres reuniones que sirvieron de paños fríos al conflicto.
Primero fue el Cholo quien manifestó no tener problemas con Ortega, después de que el jujeño le dijera "mala leche" y
"vigilante" porque lo marginó del primer equipo en la previa al encuentro frente a Banfield.
Luego fue el turno de que el Burrito mostrara su arrepentimiento y manifestara sus ganas de quedarse en River después de, en caliente, decir lo contrario.
Finalmente, ayer se terminó de cerrar el círculo luego de que Simeone y Ortega se vieran las caras, con Aguilar como mediador, después de aquel cruce que terminó en novela.
En la última cumbre, el técnico ratificó su postura de "no negociar el esfuerzo" con sus dirigidos, algo que pregonó y utilizó como marca registrada desde su llegada al club de Núñez. Por su parte, el jujeño hizo silencio, dejó hablar al técnico y terminó rectificándose de sus agravios.
"Hubo buena fe y cada uno expuso su posición. La conclusión fue pensar en lo mejor para River y disfrutar de una buena convivencia dentro del plantel", dijo el máximo dirigente millonario tras el encuentro. "En el enfrentamiento entre ellos fue un episodio ríspido que supo encontrar un desenlace aceptable, algo que seguramente pasa en todas las relaciones humanas", agregó.
Días de calentura
El sábado previo al partido con Banfield Ortega no llegó en las mejores condiciones tras una nueva recaída en su adicción al alcohol, por lo que durmió varias horas, cenó con sus compañeros y el mismo día del partido con "El Taladro" Simeone le comunicó que no estaría ni entre los suplentes.
A esa altura, el jujeño afirmaba que se iba de River "por culpa del cuerpo técnico" y no "porque quisiera" y comenzaron las llamadas de Juan Sebastián Verón para llevarlo a Estudiantes, algo que finalmente no ocurrió.
La de ayer fue la última reunión por el conflicto, tres días antes de que los integrantes del plantel se vuelvan a ver las caras para afrontar la pretemporada y todo parece indicar que habrá buena convivencia, al menos hasta fin de año, cuando Simeone profundice sus contactos para ser el entrenador del Atlético de Madrid. (Télam/DyN/AR)