Resulta asombrosa la facilidad con que el gobernador Miguel Saiz elude las definiciones importantes. Durante semanas, no ha tenido en relación con el conflicto del campo más que un par de referencias ambiguas, que han derivado en más de una controversia respecto de su verdadera opinión sobre el tema.
La cuestión no es menor: el país está sumido desde hace más de cien días en una crisis autogenerada por un gobierno nacional del cual el gobernador Saiz es parte, en virtud de que integra la variopinta Concertación que le dio sustento político, aun cuando hoy luce desmejorada y con pronóstico reservado.
Saiz ha hablado poco, poquísimo, argumentando que la provincia no es eminentemente cerealera. No opinan igual agricultores como Javier Estevez, que cultivó 220 hectáreas de soja en Pomona y hoy lamenta que "el margen neto para el productor por hectárea es de 270 pesos mientras que el Estado se queda con 2.100 pesos".
Además, es evidente que la problemática de la rentabilidad de la producción agropecuaria involucra a muchos ganaderos y agricultores rionegrinos, entre los que se cuentan los fruticultores del Alto Valle. Y que el modelo de retenciones que finalmente se consolide para la pampa húmeda influirá luego al resto de las actividades económicas exportadoras.
En síntesis, la actitud de Saiz implica rehuir un debate que excede el marco acotado de un sector para abarcar la política macroeconómica y el futuro mismo del país.
Al decir poco, casi nada, Saiz ha buscado gambetear la crisis de representación que complica a otros gobernadores y dirigentes en la mayor parte de las provincias.
A su favor, hoy el eje de atención se ha mudado al Congreso, y a la representación parlamentaria rionegrina en Diputados.
Ésta será la primera votación de importancia en la que participen varios de los actuales parlamentarios nacionales. Entre los diputados nacionales que asumieron en diciembre, Lorena Rossi (una arriaguista que ingresó por el FpV) es la que más interrogantes plantea, por ser virtualmente desconocida para el público provincial, incluso para quienes votaron la lista que la llevó al cargo. El 27 de marzo, ella estuvo entre quienes votaron en contra de derogar las retenciones móviles, igual que lo hicieron Julio Arriaga y Jorge Cejas, ambos del FpV, y que ahora muestran un discurso que elude las definiciones.
Algo más antiguo en el Congreso, aunque con un perfil tan bajo que no permite predecir su voto, está Hugo Cuevas (de la Concertación). Es de suponer que hará lo que Saiz le diga.
Así, Juan Carlos Scalesi es, hasta ahora, el único que se opone a respaldar las retenciones móviles propuestas por el gobierno.
No obstante, los cien días de conflicto podrían derivar en que quienes en marzo votaron una cosa, cambiaran de parecer.
En fin... "El pueblo no delibera ni gobierna sino a través de sus representantes"... Pero ¿cómo saber qué harán ellos, si son remisos a escuchar y a expresarse con claridad? La representación no es un cheque en blanco.
Resulta difícil hoy advertir los límites de pensamiento.
Saiz plantea una posición ambigua, pero de los "radicales K" es quien sigue más cercano a los Kirchner. Claro que en los últimos días ha vuelto a reivindicar su pertenencia radical y respaldó la iniciativa de Julio Cobos de que el Congreso defina el régimen de retenciones. Pero le criticó que convocara a los gobernadores, diciendo que nada tienen que ver en la cuestión... Es muy difícil seguirle el rastro a quienes no tienen en claro que la democracia requiere de ellos más franqueza y menos giros en espiral...
Curiosamente, en este momento en que la crisis del campo y la situación política que de ella deriva acaparan la atención, desde el gobierno rionegrino se instala con fuerza una iniciativa que aparece, por lo menos, sorprendente: la reforma de la Constitución.
Hay en Río Negro mucho por hacer: las necesidades de las escuelas siguen captando la atención todos los días, los hospitales reclaman más presupuesto y profesionales con que atender la demanda, la escasez de viviendas y de tierras donde construirlas adquiere ya el carácter de emergencia, la sequía ha diezmado los rebaños en todo el territorio y por ello centenares de familias de productores verán comprometidas sus posibilidades de recuperación y hasta la atención de sus necesidades familiares básicas.
En ese marco ¿es hoy una prioridad reformar la Constitución de la provincia? ¿Qué objeto tendría? ¿Y qué costos?:
" En principio, hay numerosas cláusulas de la Constitución vigente desde 1988 que aún no fueron reglamentadas, como el referéndum y la consulta popular.
" Otras, han sido desvirtuadas por las leyes que las reglamentaron, tales como la titularidad de las bancas, la integración de la Legislatura con un piso del 22% para los circuitos y el Consejo de la Magistratura con sesiones secretas.
" Otras son violadas, como la que impone el concurso para ingresar a la administración pública o la que prohíbe alojar procesados junto con condenados.
Es cierto que hay consenso en la necesidad de modificar algunos artículos de la Carta Magna: por ejemplo, hoy nadie defiende el requisito de dos años de residencia en la provincia para ser elegido en cargos judiciales. Pero podría reformarse por enmienda, y hasta asombra que no se haya concretado ya.
"La Constitución tiene 20 años, cayó el muro, se formó el Mercosur"... Tan vaga argumentación en favor de una reforma que nadie pide, hace temer sobre la verdadera intención.
Aun si su objetivo no fuera una cláusula de reelección indefinida, un proceso de reforma beneficiaría a Saiz al permitirle tener iniciativa en algo, justo cuando marcha hacia el final de su mandato. Le permitiría neutralizar la pérdida de un poder que ya muestra grietas: la actividad "pseudo Ejecutiva" del vicegobernador Mendioroz; las críticas severas a la gestión expresadas por intendentes por la situación social y habitacional; el portazo de la presidenta del Deliberante de Viedma, Hilda Schlitter; el desdén del capitalino Ferreira...
Saiz acaricia la idea de encabezar la lista de convencionales. Un objetivo personal. Para lograrlo, deberá convertirlo en interés público y competir con el resto de los temas que siguen hoy teniendo prioridad para ciudadanos y políticos.
ALICIA MILLER
amiller@rionegro.com.ar