Jueves 03 de Julio de 2008 Edicion impresa pag. 56 > Sociedad
żEs mejor volver a los cables?
Los ecologistas advierten sobre las radiaciones del Wi Fi.

No se ven, se oyen o se sienten. Sin embargo están alrededor de nosotros; en escuelas, edificios públicos, trabajo y hasta al aire libre, las ondas electromagnéticas son parte de nuestras vidas. Con la polémica, aún sin zanjar, de si las radiaciones producidas por las antenas y los celulares son perjudiciales para la salud, el WiFi (Wireless fidelity) entra en escena, acompañado de una popularidad creciente.

La comodidad de vivir sin cables hizo que este sistema de transmisión de datos de forma inalámbrica sea uno de los favoritos. Para muchos volver al cableado es ya impensable. Pero, algunas asociaciones piden el regreso del alambre de fibra óptica o el coaxial para evitar riesgos para la salud, argumentando que una exposición "residencial y continua" puede ocasionar estrés, dolores de cabeza, insomnio, falta de concentración y pérdida de memoria, nauseas y taquicardia. Algunos médicos también creen que puede ocasionar, en algunos casos, cáncer. "Es necesario que se tomen algunas precau

ciones para evitar riesgos a largo plazo", asegura Pedro Belmonte, de Ecologistas en Acción.

Las radiaciones que emiten las antenas de los dispositivos WiFi son "menores a las que produce un móvil, pero más constantes", asegura Belmonte. Este tipo de ondas electromagnéticas son "no ionizantes", lo que significa, según la doctora Mercedes Martínez Búrdalo, del Instituto de Física Aplicada, que "no producen efectos inmediatos ni dañinos", al contrario de las "ionizantes" (rayos X y gama).

El médico José Luis Bardasano, director de Especialidades Médicas, no coincide. "Lo mismo pasó con el tabaco. No podemos esperar 50 años para determinar que sí son nocivas".

De acuerdo con el doctor Bardasano, este tipo de ondas son perniciosas "porque afectan los ritmos biológicos", ocasionando que el cerebro reduzca la producción de melatonina, una sustancia antienvejecimiento que, entre otras funciones, es anticancerígena. "La consecuencia es la aparición de insomnio, la fatiga crónica, y hasta cáncer en personas con predisposición".

El Bioninitiative Report, un informe sobre campos electromagnéticos y radiaciones realizado por 14 científicos internacionales, señala que "no es posible afirmar" que la exposición a estas ondas sea perjudicial para la salud, aunque se necesitan hacer más investigaciones. El texto pide asumir "el principio de precaución" hasta descartar del todo una amenaza a la salud pública.

Los expertos coinciden en este punto cuando se trata de la exposición de los niños. "Con ellos siempre se deja una excepcionalidad", dice Martínez. Los tres piden "precaución" y reducir la exposición de los niños a la mínima posible. (El País)

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