NEUQUÉN (AN).- Con el objetivo principal de poder abordar las problemáticas que surjan de situaciones excepcionales, pero desde la prevención y no ante los hechos consumados, por ejemplo, durante una emergencia climática, el gobierno provincial presentó ayer la Junta de Defensa Civil. Se trata de un ámbito de discusión que pone al Poder Ejecutivo al frente de la cadena de decisiones relacionadas con los operativos de protección civil.

Si bien estaba contemplada por ley desde 1976, la junta nunca se había puesto en marcha. Desde ayer, el gobernador Jorge Sapag será la cabeza del órgano, aunque en su ausencia la responsabilidad recaerá sobre el ministro de Justicia, Trabajo y Seguridad, Cesar Pérez. El resto de ministros, secretarios y directores del gabinete serán los vocales permanentes, mientras que las jefaturas de policía, bomberos, gendarmería y ejército también tendrán participación.

Pérez destacó que será objetivo de la junta definir " un plan de seguridad y un plan integral de protección civil", además de trabajar en la reforma de la ley que establece la misión y funciones de Defensa Civil.

Entre los objetivos de la junta, que se reunirá en forma bimestral, figura la implementación de un plan de reestructuración, integración y modernización del sistema de Defensa Civil provincial; la modificación de la ley 841/76 para adecuarla a principios basados en la prevención -actualmente se actúa frente a lo sucedido-; subdividir las zonas de Defensa Civil para coordinar esfuerzos de todas las áreas que operan ante emergencias y establecer un fondo provincial de emergencias para disminuir tiempos de reacción. También se definirá un centro de operaciones de emergencias, en Casa de Gobierno, que contará con un sistema integrado de comunicaciones y de información geográfica, que incluirá la conectividad con las municipalidades.

Pérez confirmó que ante la actividad del volcán Llaima la junta comenzó a trabajar para prevenir cualquier eventualidad, pero que hasta el momento no hay riesgo para la región (ver aparte).