SANTIAGO, TEMUCO, Chile - El volcán Llaima aumentó ayer la violencia de su erupción en el sur de Chile, obligando a una nueva evacuación de lugareños de un sector próximo a la frontera con Argentina, informó el gobernador de la provincia de Cautín, Andrés Jouannet.

"La emisión de material incandescente persiste y con una velocidad mucho mayor", confirmó además la intendenta de la Región de La Araucanía, Nora Barrientos. Una columna de lava de 50 metros de ancho y dos kilómetros de largo cae por una de las laderas del nevado, rumbo al sector de Cherquenco, amenazando con derretir hielos y desbordar el río Calbuco.

Ante la crisis, la Oficina Nacional de Emergencia del Ministerio del Interior (ONEMI) decretó alerta amarilla en las comunas colindantes de Vilcún, Cunco, Melipeuco y Curacautín. "La buena noticia es que el caudal del río aún no es mucho y sólo hay evacuación preventiva de las personas", tranquilizó la intendenta. No obstante, destacó que en la localidad de Los Lleuques, la más cercana al río Calbuco, "se retiraron a todas las personas".

El gobernador Jouannet informó que otras fueron retiradas desde un refugio en el que permanecían, cerca del volcán. Las medidas de emergencia también consideraron suspender el paso de turistas a la zona. El macizo, ubicado en el interior del parque nacional Conguillío, presentó ya dos erupciones similares en enero y febrero y es uno de los más activos de Sudamérica.

Unas 40 personas, la mayoría de ellas del centro de esquí Las Araucarias, a un costado del volcán de 3.125 metros de altura, permanecían en las cercanías y las autoridades regionales recomendaron su evacuación preventiva.

Según los expertos, la erupción iniciada el martes aún no alcanza la magnitud que tuvo un episodio eruptivo del mismo volcán registrado a comienzos de enero y que obligó a la evacuación de centenares de personas.

Nora Barrientos, dijo a la televisión estatal que un sobrevuelo "nos permitió tener información de mucha mayor precisión y un vulcanólogo nos ha señalado que hay un ritmo bastante lento de lava".

En tanto, dos aerolíneas que habían suspendido sus viajes al sur, reanudaron ayer sus vuelos luego que se atenuara la columna de cenizas que emana del volcán Chaitén. Este último mantenía ayer la actividad que inició el 2 de mayo, aunque la columna de gases y material que expedía era menor, según la Onemi.

En su momento cúlmine, el 6 de mayo, el volcán arrojó material y gases a más de 30 km a la redonda. La emergencia obligó a la evacuación total de las 4.800 personas que habitaban en el poblado del mismo nombre, ubicado a escasos 10 km.

Los habitantes de Chaitén aún no pueden regresar a sus hogares, y las autoridades estudian refundarlo en otro lugar. (DPA, AP, AFP)