Jueves 03 de Julio de 2008 Edicion impresa pag. 32 y 33 > Sociedad
La captura de las imágenes

Desde el comienzo de la era digital se trabajó en la forma de transformar las imágenes en información digitalizada que las computadoras pudieran manejar. Los primeros intentos dieron como resultado imágenes con poca calidad y definición, ya que la cantidad de puntos que formaban la imagen (píxeles) era muy limitada.

Tras varios años de investigación y desarrollo, salieron al mercado las primeras cámaras digitales, que consistían en cámaras convencionales, a las cuales, en lugar de cargar película, se les colocó un respaldo digital. Extremadamente caras, poco sensibles y con limitada resolución, estaban destinadas a un pequeño grupo de fotógrafos que se animaban a probar una nueva tecnología.

Las mejoras en los sensores CCD -responsables de captar la imagen y transformarla en pulsos eléctricos-, y el diseño y fabricación de cámaras especialmente diseñadas para esta tecnología, nos dan la posibilidad de introducirnos en una nueva forma de retratar momentos.

En la actualidad hay cientos de modelos, desde los más simples o integrados a teléfonos celulares, hasta cámaras altamente profesionales.

Las ventajas que nos da esta tecnología eran impensables hasta hace unos años. Como ejemplo podemos mencionar la transmisión de imágenes a distancia. El método utilizado por reporteros gráficos y agencias de noticias consistía en revelar y copiar la fotografía, y luego, transmitirla por el sistema de radiofoto, lo que demoraba unos 30 minutos. Hoy en día es posible, casi de forma instantánea, que una fotografía tomada por el reportero gráfico se vea en las redacciones y recorra el mundo. Es de entender que estos medios sean los primeros en adoptar las ventajas.

También la era digital nos permite, gracias a programas de retoque y edición de imágenes, lograr virados como el sepia, fotomontajes, eliminación de objetos, correcciones de iluminación y de tonos, y retoques en general; que anteriormente sólo estaban reservados a expertos laboratoristas, y que hoy en día podemos realizar desde nuestra PC.

La fotografía digital es una nueva técnica que se suma a las tradicionales y que por sus ventajas hace que día tras día se sume mayor cantidad de gente al fascinante mundo de la fotografía.

Esta nota la dedicaremos justamente al aspecto de la edición, la cual nos abre infinitas posibilidades de personalización de nuestras imágenes, más allá de la cámara y las condiciones a las que fue sometida nuestra escena.

 

Un aspecto fundamental: la cámara

 

Si bien los programas de retoque son capaces de hacer maravillas con nuestras fotos, cuanta mayor calidad tenga la imagen en su origen, más fácil nos resultará esa tarea. Esto se nota, sobre todo, cuando las condiciones de luz no son las ideales, ya sea por falta o por exceso. Ahí la cámara jugará un papel fundamental, resolviendo esas falencias a partir de la lente y su sistema de captura.

Si quieren incursionar en el mundo del retoque fotográfico y todavía no compraron su cámara digital, o si están pensando en cambiar su viejo equipo, aquí van unos consejos indispensables para el momento de elegir.

 

La resolución

 

Es la cantidad de píxeles (puntos que forman la imagen) expresada en megapíxeles (millones de píxeles) que tendrá la imagen tomada por nuestra cámara. Si pensamos usar las fotografías en la web, o sólo hacer pequeñas copias (13 x 18 cm o 15 x 21 cm), con una cámara que tenga una resolución de 4 a 6 megapíxeles es más que suficiente. Una resolución mayor no agregará calidad a esas imágenes y nos ocuparán demasiado espacio de memoria de almacenamiento.

Si, en cambio, nuestra intención es hacer copias en papel de mayor tamaño (por ejemplo, 30 x 45 cm), entonces sí deberemos utilizar resoluciones mayores. Hay cámaras que ofrecen entre 8 y 10 megapíxeles de resolución, tanto compactas como profesionales.

Un dato para tener en cuenta: una mayor resolución no es garantía de una buena cámara, ya que otro aspecto fundamental es el sistema óptico, el cual detallamos a continuación.

 

El sistema óptico

 

Compuesto por el lente y el mecanismo de enfoque y zoom, el sistema óptico de las cámaras es fundamental en la toma de una buena fotografía, ya que éste será el recorrido que hará la luz hasta plasmarse en el CCD.

Si bien es difícil analizar cada sistema en particular, ya que hay varios fabricantes muy buenos, es conveniente considerar algunos aspectos:

Zoom óptico: considerando la escasa diferencia de precio, será conveniente optar por una cámara que incluya este tipo de zoom (nos daremos cuenta gracias a que incluye un lente retráctil). El zoom digital es equivalente al acercamiento que podemos hacer sobre la imagen con cualquier software de retoque, por lo que no tiene sentido hacerlo en la cámara.

Apertura de diafragma: el diafragma es el sistema mecánico que se abre o se cierra dependiendo de cuánta luz queramos que ingrese en la toma de la imagen. Es importante que esa apertura tenga un rango suficiente como para captar imágenes nítidas, aun con faltantes o excesos de luz. Un rango adecuado será de 2,8 como mínimo de apertura y 8 como máximo, esto expresado en la unidad con la que se mide este valor. Cuanto mayor sea la diferencia entre máximo y mínimo, mejor.

Velocidad de disparo: así como podemos definir cuánto se abrirá el diafragma en cada imagen, también es posible establecer el tiempo que éste permanecerá abierto. En condiciones de poca luz, un mayor tiempo de apertura nos garantizará una imagen más iluminada, aunque debemos asegurarnos de que nadie se mueva, ya que esto quedará plasmado en la foto. Por el contrario, si vamos a retratar una escena en movimiento, debemos efectuar un disparo muy rápido. Cuanto mayor sea el rango de tiempo que nos otorgue nuestra cámara (desde fracciones de segundo hasta minutos enteros), mejores serán las posibilidades de obtener una buena toma.

El flash: todas las cámaras tienen un pequeño flash incorporado, que suele ser suficiente para uso familiar, con un alcance promedio de 2 a 3 metros. Sin embargo, si tenemos intenciones de fotografiar grupos de personas muy grandes en condiciones de poca luz, será necesario contar con un flash adicional, y para eso encontraremos cámaras capaces de adosarlos. Algunas cámaras tienen varios modos de flash, como el flash de relleno, utilizado para cubrir algunas sombras, o el flash que reduce la aparición de ojos rojos. Consultemos las posibilidades que brinda cada modelo antes de elegir.

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