Jueves 03 de Julio de 2008 Edicion impresa pag. 10 > Regionales
Falta personal y el director también tiene que cocinar
La situación se plantea en una escuela cipoleña

CIPOLLETTI (AC).- Que los equipos directivos de las escuelas públicas en Río Negro cumplen más funciones que las estipuladas en el estatuto nadie lo pone en duda. Pero que además de esto deban hacer de cocineros, supera todas las previsiones. Sin embargo, es la situación que debe enfrentar el director de una primaria de esta ciudad por falta de personal que pueda ocuparse de preparar los alimentos para los alumnos que concurren al comedor del establecimiento.

Daniel Vitale, de la Escuela 165 del barrio Santa Clara, aseguró que colabora en la cocina desde que la señora que se ocupaba de esta tarea tomó licencia. "Nos organizábamos con otra persona que está con tareas readecuadas, pero ayer la situación se hizo más compleja porque decidieron trasladarla", explicó. La consecuencia: cerca de 30 niños no pudieron tener su almuerzo como todos los días.

"Con la buena predisposición que tiene siempre, el director logró hacerles unos sandwiches", aclaró una docente del establecimiento que además comentó que a la escuela concurren chicos de las zonas rurales de Cipolletti "con una absoluta necesidad de asistir al comedor".

Vitale explicó que la decisión de trasladar a la portera los tomó por sorpresa, pero que hoy, junto con la otra persona que queda, prepararán el almuerzo. "Como director del establecimiento no sabía nada. A mí no se me consultó, ni di la autorización para que la trasladaran. La señora tampoco lo sabía y no quiere irse porque hace 24 años que presta servicios acá", relató.

Según Vitale, desde la delegación local del Consejo Provincial de Educación le informaron que "la portera será trasladada a otra escuela donde la necesitan". Informó también que, a principios de año solicitó un portero suplente pero "en vez de mandarme uno me sacan otro", denunció.

Aseguró, sin embargo, que "el comedor no corre peligro porque los alimentos llegan periódicamente a través de Acción Social municipal y mañana (por hoy) con la otra portera vamos a subsanar el problema".

 

Muchos chicos

 

A la primaria de Santa Clara concurren no sólo los niños del barrio sino también de las zonas rurales aledañas. "Es una de las pocas escuelas que quedan con estas características y por eso hacemos una tarea individualizada con los niños que vienen. El alimento es un reaseguro y una preocupación constante. El comedor se maneja con absoluta necesidad", ratificó la docente Claudia Forquera que colabora en la dirección.

Además de cocinar, Vitale debe realizar otras tareas porque la escuela tampoco cuenta con secretario ni vicedirector y lidiar con los innumerables problemas de infraestructura y falta de espacio.

"Tenemos goteras, la cocina es un pasillo y en un aula desocupada corremos las mesas y la transformamos en comedor", comentó Forquera.

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