BUENOS AIRES (DyN).- La Corte Suprema rechazó un pedido de extradición de los ex dictadores Jorge Rafael Videla y Emilio Eduardo Massera efectuado por la Justicia alemana, que quiere juzgarlos por el caso de la joven Elizabeth Käsemann, una joven ciudadana germana que desapareció en la dictadura.

Así lo informaron fuentes judiciales, que precisaron que la decisión fue adoptada por mayoría por los miembros de la Corte, que desestimaron la queja interpuesta por los apoderados de Alemania contra la resolución del juez Daniel Rafecas.

El pedido de extradición había sido considerado "improcedente" porque los represores están siendo juzgados aquí, y fue ratificado luego por la Cámara Nacional de Casación Penal. Ahora, esa negativa fue respaldada por los ministros de la Corte Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda y Raúl Zaffaroni. Mediante sus propios argumentos, el fallo fue apoyado por Carmen Argibay, mientras que el decano de los jueces de la Corte, Carlos Fayt, no votó por razones que no trascendieron.

Ese reclamo ya contaba con el rechazo del gobierno argentino: el entonces ministro de Defensa y hoy senador José Pampuro había sostenido que los dictadores no debían ser extraditados, pues a raíz de la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final podían reabrirse las causas judiciales en Argentina.

Al respecto, la Corte también rechazó un recurso presentado por la defensa de Videla contra la declaración de nulidad de las leyes de impunidad, sancionadas en la segunda mitad de la década de los '80, y el rechazo a la excepción de cosa juzgada.

Alemania había requerido la extradición de Videla, Massera y el difunto ex general Carlos Suárez Mason en relación con la desaparición en Argentina, en 1977, de Käsemann y Klaus Zieschank, a pedido del juzgado de primera instancia de Nuremberg.

Por la desaparición de Käsemann también están imputados los ex represores Juan Bautista Sasaiñ y Pedro Alberto Durán Sáenz, este último señalado como jefe del centro clandestino de detención "El Vesubio", adonde habría sido trasladada la ciudadana alemana.

Elisabeth Käsemann, nacida en 1947 en Gelsenkirchen e hija de un prestigioso teólogo luterano de ese país, fue asesinada en la Argentina el 24 de mayo de 1977, después de estar ocho semanas desaparecida.

Según las organizaciones de derechos humanos, la embajada alemana en Buenos Aires ocultó dos días la información oficial sobre su muerte.