La presidenta Cristina Fernández de Kirchner cuestionó ayer las agresiones protagonizadas por productores agropecuarios, pidió que no "levanten la mano contra otro hermano" y advirtió que "no vale la pena" hacerlo "por un puñado más o menos de dólares".

"La solidaridad y la comprensión es lo que nos hace ser distintos a los animales, aunque muchas veces éstos parecieran tener mayor razonabilidad que algunos humanos", afirmó.

En un mensaje dirigido a los impulsores de las protestas rurales, Cristina Fernández dijo durante un acto en Chivilcoy que "no vale la pena, que por un puñado más o menos de dólares nos enfrentemos con el que fuimos a la escuela, con el vecino, con el que es amigo".

La jefa del Estado cuestionó así la actitud de un grupo de productores que el martes agredieron al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, en la ciudad de Olavarría y a otro sector que mientras se realizaba el acto cuestionaba desde afuera al intendente de Chivilcoy, Ariel Franetovich, por su respaldo a la política oficial en materia agraria.

"En nombre de tanta tragedia que se vivió en el pasado, en nombre de tanta gente que no está, en nombre de los desencuentros que dividieron a la familia argentina, por favor, no levanten más la mano contra otro hermano ni insulten a un vecino o un amigo", dijo.

Fernández de Kirchner encabezó el acto frente a centenares de simpatizantes y en forma paralela a una protesta contra las retenciones móviles.

Acompañada por dos hijos de Chivilcoy, el ministro del Interior Florencio Randazzo, y el titular de la SIDE, Héctor Icazuriaga, la presidenta inauguró dos empresas: la láctea El Gauchito y la autopartista CKN, ambas ubicadas en el parque industrial local que antes fuera un campo de soja.

(DyN)