Jueves 03 de Julio de 2008 Edicion impresa pag. 51 > Cultura y Espectaculos
"Lalola" fue el favorito
La fiesta se caracterizó por la presencia de grandes figuras y el homenaje a Guinzburg.

Los Martín Fierro son la televisión en estado puro. Una fiesta de, por y para ella, en la que esas mismas personas que los televidentes ven cada día en la pantalla, se reúnen para premiarse. Pero, como si fueran una familia realmente disfuncional, los rencores, los celos y también las alegrías, se resuelven allí. No en la mesa familiar, sino en el escenario, de frente a las cámaras.

Y Mirtha Legrand, la conductora junto a Guillermo Andino, es el alma de esa tevé. Ella lo hizo notar desde que, a las 21.15, salió a conducir la ceremonia. Primero que nada, la diva de los almuerzos pidió a esa audiencia de estrellas preocupadas por su vestuario, un aplauso por la liberación de Ingrid Bentacourt, el tema de todos los otros canales en ese momento. Y luego, se ocupó de la polémica versión 2008 de estos premios siempre polémicos: el voto del malo del jurado de "Bailando por un sueño", Jorge Lafauci, que había mandado mensajes con su celular a otros miembros de Aptra para que voten a Marcelo Tinelli para el Martín Fierro de oro.

Con la poca sutileza que la caracteriza, Mirtha señaló lo bueno que era que hubiera caras que nunca había visto en la fiesta, o que veía poco. Y enseguida pidió un aplauso para Tinelli que, efectivamente, sorprendió por haber ido. Y como para que nadie dude de que ella es una persona informada, enseguida pidió que enfocaran a Lafauci, el hombre de los mensajes polémicos, denunciado por Jorge Rial (que condujo la previa a la ceremonia).

Pero, más allá de los rumores y las rencillas, que hasta el presidente de Aptra se encargó de apagar (o de intentarlo al menos), la ceremonia tuvo su momento más emotivo fuera de los premios. Pasada las 22, Mirtha anunció

que Aptra haría un homenaje "como lo haría él, con humor, inteligencia, informalidad". Y entonces, las imágenes de la vida de Jorge Guinzburg, y sus logros profesionales y personales, narradas por las voces de quienes fueron sus compañeros de ruta (Elizabeth Vernacci, Ernestina Pais, etc) lograron no sólo emocionar a los que estaban allí sino que ponerlos a todos de pie ante Andrea Stivel, su mujer, que subió al escenario a recibir una plaqueta de manos de Adrián Suar (que es la primera vez en años que va esta fiesta de la tevé).

Por esas cosas de la tevé, luego llegó el momento de Dolores Barreiro y su elección de la más linda de la noche. Porque como dijo Mirtha "somos gente que hace este mundo, maravilloso, frívolo, glamoroso, pero también de trabajo y emoción". Esa mezcla es la que se premió.

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