ROCA (AR).- Estudios patológicos que desde hace dos años esperan resultados, equipamiento que lleva seis meses en reparación y oficinas transformadas en laboratorios donde no existe ningún tipo de seguridad para los empleados, fueron sólo algunas de las graves falencias que ayer fueron denunciadas por los trabajadores del hospital Francisco López Lima, quienes iniciaron su primer día de protesta.
Luego de más de 70 días de retenciones de servicios, los empleados agrupados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), mostraron a los medios de prensa y a los legisladores del bloque del PJ, las escasas condiciones edilicias y de seguridad que presenta el hospital.
La primera postal fue la de la sala de rayos X donde las profesionales cuentan con viejos equipos que deben trasladar hasta la sala de quirófano cada vez que se opera a un paciente, mientras pelean con la burocracia hospitalaria para que les entreguen otro que se encuentra en reparación desde hace seis meses.
Para colmo, en la sala de revelados de las radiografías, no cuentan con una ventilación adecuada por lo que cada vez que tienen que trabajar, los olores de los líquidos que se utilizan hacen insoportable el pequeño ambiente.
En el pasillo que lleva al áreas de servicios se puede hallar infinidad de cosas, comentan los trabajadores mientras recorren el lugar. Por ese pequeño espacio puede pasar un cadáver, un carro con comida o un empleado cargando cientos de toallas y sábanas. "Resulta insólito que la morgue esté a pasos de la cocina, y para colmo no tiene equipo de frío, por lo que el olor es insoportable", comentó Jorge Rivas, dirigente de ATE.
En el sector de lavaderos y a pesar de que trabajan en un área "peligrosa" por el tipo de tareas que se desempeñan, los empleados del nosocomio tampoco cuentan con la ropa adecuada para desempeñar esa tarea.
Un oxidado y rudimentario equipo sirve para preparar agua destilada en otro sector que hasta no hace mucho, era utilizado como baño.
Pero el sector que más llamó la atención fue el área de Patología, donde un grupo de empleados desempeña funciones en una ex oficina de administración. "El equipo de ventilación es deficiente y tenemos exámenes de hace dos años que no los podemos sacar porque no tenemos personal", dijo una de las profesionales, quien reconoció que tienen estudios desde el año 2006. Y una muestra de ello es un armario donde se guardan bajo llave cientos de frascos con todo tipo de órganos y muestras que adentro aguardan ser sometidos -algún día- a estudio.
