NEUQUÉN (AN).- "Quiero declarar mi inocencia". En su última oportunidad de hablar ante los jueces, José Darío Poblete pronunció por primera vez esas palabras. El día anterior su defensor, Ladislao Simon, le había dicho a "Río Negro" que no veía la necesidad de que su cliente se declarara inocente porque según la letra constitucional, se presume que lo es.

Fue la tercera vez que Poblete habló en el juicio. El primer día dijo que no entendía la acusación en su contra, y el penúltimo lo repitió y pidió que citen otra vez a declarar a cuatro policías.

Ayer su defensor dijo que "Poblete también es una víctima, él no efectuó el disparo, piensen en el enorme sufrimiento que ha debido padecer". En ese sentido afirmó: "Yo también podría haber pasado imágenes de él con su familia" como hizo el lunes el querellante Palmieri con fotos de Fuentealba.

Simon aseguró que hubo encubrimiento, pero sugirió que fue ejecutado desde la fiscalía, la policía y el poder político. "La idea fue: tirémosle a los manifestantes el cadáver de Poblete así se calman, y después vemos", aseguró. Como parte de esa supuesta conspiración, afirmó que "le pusieron en sus manos" la Pistola Federal utilizada para disparar contra Fuentealba. "Habría podido demostrar que en la rueda de reconocimiento fue señalado con el dedo", dijo aunque no

aclaró por quién. En respuesta a las acusaciones de la fiscalía y la querella, descartó que el homicidio hubiera sido cometido con alevosía, y tampoco con exceso en la función de policía porque el día de la represión en Arroyito "todo el procedimiento fue abusivo".

También aseguró que "a ningún policía se le ocurrió con ese proyectil (por la granada de gas) se podía matar a una persona, porque no hay antecedentes de algo así".