Doce policías afrontarán desde hoy un juicio oral y público, acusados de reprimir a balazos en abril de 2000 una protesta sindical en la que fue herido el gremialista judicial Julio Piumato, cuando se manifestaba contra la flexibilidad laboral que impulsó el Gobierno de la Alianza y fue aprobada tras el presunto pago de sobornos a legisladores.
El Tribunal Oral en lo Criminal 15 analizará hasta el 20 de agosto si un grupo de policías cometió "vejaciones en la aprehensión" de dos manifestantes y si el resto omitió impedir esos supuestos apremios, en el marco de la represión que se concretó el 19 de abril de 2000.
Aquel día sindicalistas encabezados por Hugo Moyano y Piumato convocaron a una movilización nocturna contra lo que parecía la inminente sanción de la ley de flexibilidad laboral que pretendía aprobar la Alianza.
Un grupo de la Guardia de Infantería actuó sobre los manifestantes en un ataque que dejó 37 heridos y 43 detenidos, en lo que se suponía que podía ser un supuesto copamiento del Congreso o bloqueos de puertas.
Luego de la represión, el entonces juez Gabriel Cavallo ordenó detener a los policías de Infantería e interrogó a la fiscal contravencional que advirtió que sólo ordenó desalojar la calle y permitir la libre situación del tránsito, pero nunca reprimir. Uno de los heridos fue Piumato, quien recibió un balazo en la zona genital y, más tarde, al declarar en tribunales, aseguró en silla de ruedas que "el ataque fue una medida buscada para mostrar la fortaleza del Gobierno" y responsabilizó al entonces ministro del Interior, Federico Storani. Storani, sin embargo, se desentendió de la represión: sostuvo que los 12 efectivos, todos ellos de Infantería de la Policía Federal, actuaron con "un exceso brutal y salvaje en el cumplimiento de la orden" y los puso en disponibilidad. k
