SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Cámara Primera del Crimen juzgará en los próximos días a un presunto pirata del asfalto por un hecho que ocurrió hace 3 años cerca de Los Menucos, y por el que ya fue condenado uno de los participantes. En esa ocasión, tres asaltantes trataron de asaltar a un camionero, que logró escapar del asedio y los denunció a las autoridades, pero el ahora procesado se mantuvo prófugo durante varios meses, y un tercer individuo nunca fue identificado.

El procesamiento y la elevación a juicio de la causa la completó en los últimos días el juez Martín Lozada, pero el hecho investigado ocurrió a las 6:30 del 23 de agosto del 2005 a unos 20 kilómetros de la estancia "La Esperanza", en jurisdicción de Los Menucos.

El sospechado circulaba en un Renault 18 rojo en sentido sur-norte, junto a otras dos personas, y en esas circunstancias los asaltantes, encapuchados y portando armas de fuego, obligaron a detener la marcha al conductor de un camión Mercedes Benz. Mientras dos de ellos apuntaron con las armas al conductor, el otro intento subir por la puerta del acompañante, instante en que el camionero aceleró y escapó del lugar. Fue entonces cuando el procesado y sus cómplices dispararon sus armas contra el camión e iniciaron una persecución que abandonaron poco después.

Lozada dictó el procesamiento del acusado, Javier Cuya, y antes había hecho lo propio con Alejandro Haro, a quien condenaron a 3 años y 4 meses de prisión efectiva en octubre del 2006.

En esa oportunidad los jueces coincidieron con el fiscal Carlos López al apreciar que Haro tuvo participación activa en el intento de asalto al comerciante de Los Menucos, que llevaba una importante suma de dinero para efectuar compras en la zona del Alto Valle.

Según la acusación y los dichos de Wenceslao Rodríguez, quien llevaba 35 mil pesos en efectivo para realizar compras en Roca, mientras dos de los sujetos le apuntaban el tercero intentó subir por la puerta del acompañante, y todos efectuaron disparos que dieron en distintas partes del camión cuando aceleró. Aunque la víctima logró escapar, relató que lo persiguieron hasta la bajada de la estancia "La Esperanza", donde desistieron al no lograr su cometido.

Los dichos vertidos por el denunciante ante la policía fueron ratificados en el Tribunal, donde aseguró que el auto que estaba secuestrado en la comisaría de Valcheta era el mismo que usaron los autores y que lo reconoció porque tenía un especie de alerón especial, detalle que facilitó la detención de los sospechosos y la condena de Haro.