Venus y Serena Williams están un paso de otra gran final en un Grand Slam. Afuera todas las candidatas, las hermanitas de Estados Unidos vieron el camino libre en Wimbledon y ayer volvieron a mostrar un gran nivel en los cruces de cuartos.
La primera en avanzar a las semifinales fue la mayor, Venus, quien derrotó a la tailandesa Tamarine Tanasugarn, por 6-4 y 6-3. Más cómodo aún fue el triunfo de Serena, quien no le dio ninguna chance a la polaca Agnieszka Radwanska: 6-4 y 6-0.
Venus se enfrentará por un puesto en el partido definitorio con Elena Dementieva -eliminó a Gisela Dulko en cuarta ronda-, quien se quedó con el duelo de rusas ante Nadia Petrova, por un cambiante 6-1, 6-7 (6/8) y 6-3.
Y Serena tendrá como rival a la gran sorpresa del torneo, Jie Zheng, vencedora de la número uno del mundo, la serbia Ana Ivanovic, en tercera ronda.
La nueva víctima de la china, número 133 del planeta, fue otra checa, Nicole Vaidisova, a quien venció por 6-2, 5-7 y 6-1.
Protagonistas absolutas en el césped londinense durante el milenio, las hermanas son candidatas a verse las caras en el último día. Venus ya suma cuatro Wimbledon: 2000, 2001, 2005 y 2007.
Serena tiene la mitad (2002 y 2003), pero con un bonus track de aquellos: en ambas derrotó a su hermana.
"Sería fabuloso si ambas estamos en la final", afirmó Venus, quien agregó que "tengo que dar otro paso y seguir jugando con potencia".
Del otro lado, Serena dijo que "nunca diría que ella es la favorita si yo todavía sigo en carrera". "No soy así -siguió-. Siempre me siento como la favorita. Incluso si no lo soy, siempre creo que lo soy".
Para los que piensan en un golpe de Dementieva o Zheng, hay un dato: las Williams no perdieron ningún set en lo que va del torneo y sacaron de manera brillante.
