JUAN C. TARIFA

Una de las obras cumbres del siglo XX: "Pierrot Lunaire", de Arnold Schoenberg, fue expuesto magistralmente por el Grupo Encuentros, en la segunda función de Armonicus de Neuquén.

El desarrollo de esta composición, que de alguna manera marca un punto de inflexión en los criterios estéticos del compositor austríaco, demuestra su interés por encontrar nuevos caminos.

La expectativa creada por el Grupo Encuentros, que cumple treinta años de trayectoria, estuvo ampliamente justificada. Son intérpretes con un alto rigor expresivo que abordaron magistralmente la compleja obra, que fue de primera audición para la región.

La creadora del grupo y compositora Alicia Terzian, al iniciar el concierto explicó desde el escenario, el desarrollo de la función que tuvo dos partes: la proyección de un filme suizo "Une autre ville", con música de Schoenberg; y el "Pierrot Lunaire".

Claudio Espector (piano), Sergio Polizzi (violín), Carlos Nozzi (violoncello), Fabio Mazzitelli (flauta y piccolo) y Eduardo Ihidoype (clarinete y clarinete bajo), con la voz de Marta Blanco y la dirección de Terzian, brindaron una versión de gran calidad, en la que se apreció su riqueza sonora y su concentrada intensidad expresiva.

Se requiere una amalgama, no solamente de carácter técnico, sino también anímica y espiritual para abordar la obra, que se estrenó, -en medio de un gran escándalo-, en un cabaret de Berlín, en 1912.

Los oídos del público, que asistió al teatro Español de Neuquén, recibieron anonadados a este melodrama, que utiliza la técnica del canto hablado, y diversas combinaciones instrumentales.Es que los 21 poemas del belga Albert Giraud, transportados por Schoenberg al lenguaje atonal, siguen siendo un desafío, incluso, para los músicos y los oyentes de este siglo. Sobre textos originales de Albert Giraud, se ofreció la versión castellana de Jorge

Rotter sobre la traducción alemana de O. E. Hartleben, que utilizó Schoenberg en ésta obra.

Marta Blanco, tuvo a lo largo de la obra, exclamaciones con un bello timbre, ajustado a las particularidades de Schoenberg. Su perfecta emisión y proyección vocal, a diferentes alturas, recorrió la amplia gama del dolor y los matices que imprimen los poemas de Pierrot.

El concierto sirvió además, de reconocimiento para Alicia Terzian y su grupo, que este año cumple treinta años de fructífera trayectoria, al servicio de la difusión de la música contemporánea.

"Pierrot Lunaire" es una simbiosis de técnica de declamación entonada y las menos pensadas combinaciones instrumentales. Irrumpe la atonalidad en el siglo XX.

Antes del Pierrot, la función comenzó con la proyección del filme "Une autre ville", con música de Arnold Schoenberg de 1929, que mereció el "Premio -Selección Bienal del Museo del Louvre de París del año 2004". Se trata de fragmentos tomados de una película muda realizada por Carlo Hipólito y producida por la "Televisión Suiza Italiana" en 2003. A través de diversas escenas, la película denuncia los distintos tipos de tiranías y cuestiona el proceder del mundo de la política.

En sus 15 años de trayectoria ofreciendo las más diversas expresiones musicales, Armonicus debía un concierto a la atonalidad y permitir que el público tuviera contacto con el mundo complejo de Schoenberg.