Más de 300 taxistas mendocinos mantuvieron cortados durante seis horas los principales accesos a la capital provincial en reclamo de mayor seguridad, y levantaron la medida de fuerza ante una convocatoria de funcionarios del Gobierno para reunirse hoy y buscar una solución al conflicto.
Los choferes de taxis realizaron una protesta entre las 6 y las 12, debido a los reiterados asaltos y agresiones que sufrieron los trabajadores en las últimas semanas, y exigieron mayor control policial, para evitar que se sigan sucediendo hechos de violencia.
Para expresar su descontento, atravesaron sus autos en los principales accesos a la ciudad y en las calles del centro de la capital provincial, impidiendo el normal tránsito por la zona.
Ante los reclamos, los ministros de Gobierno, Juan Marchena, y de Seguridad, Carlos Ciurca, citaron a los taxistas para mantener un encuentro mañana y analizar el asunto.
La reunión tendrá lugar a las 16 en el Club YPF, y se evaluarán distintas propuestas destinadas a paliar la situación de inseguridad que a diario viven los taxistas y remiseros.
Entre ellas, se promueve una mayor presencia policial en las calles, fundamentalmente en las zonas aledañas a la Terminal de Ómnibus; la conexión de todas las unidades que prestan este servicio, aunque sean de diferentes empresas; la incorporación de un blíndex a los vehículos e instalación de puestos policiales fijos.
Ciurca se acercó en horas de la mañana de ayer hasta Avenida Costanera y Vicente Zapata, una de las intersecciones que los taxistas cortaron en la ciudad. El funcionario señaló que con respecto a la inseguridad que sufren los choferes, lo que más preocupa es la violencia con que se cometen los delitos. "El tema más grave es la violencia", dijo Ciurca.