Las pequeñas y medianas empresas de la construcción de la provincia de Buenos Aires sufrieron en el último año una caída de 80% en la ocupación de mano de obra, por la inflación y el freno detectado en buena parte de la obra pública y privada.
Así lo destacó la Asociación Pymes de la Construcción (APYMECO), que advirtió que muchas empresas entraron en una fuerte crisis en la cadena de pagos que podría llevarlas a la quiebra. También destacaron la suba permanente de los insumos, que no es reflejada por la redeterminación de precios (ajuste por suba de costos), existiendo un desfasaje del orden de 30 a 40 por ciento, según el tipo de obra, y haciendo de esta manera inviables muchos proyectos nuevos y otros que están en ejecución.
De acuerdo con APYMECO, la caída en el empleo del sector se fundamenta por la inseguridad jurídica en los procedimientos administrativos para la obra pública. Además, en la retracción de las expectativas -explicada entre otras cuestiones por la crisis del campo- que hizo que los inversores que refugiaban sus ahorros en la obra privada hoy prefieran esperar hasta no ver un horizonte más claro.
La entidad puntualizó que del Plan Federal de Viviendas, iniciado en el 2004, hoy 4 años después, sólo está terminado 55 por ciento, y añadió que de 37 por ciento de las obras que figuran en ejecución, la gran mayoría se encuentra directamente paradas.
Además, subrayó que la imposibilidad de poder redeterminar los contratos por inflación, "con una metodología justa que refleje la realidad del mercado tanto para el Estado como para las constructoras, hace que muchos constructores estén concluyendo obras adjudicadas a pedido".
También que desistan de participar en las licitaciones públicas porque "en algunos casos los presupuestos oficiales no están actualizados y el plazo que corre desde la compra del pliego hasta la finalización de la misma modifica radicalmente los costos por los motivos antes mencionados". "Tenemos costos de insumos que subieron 50 por ciento de enero hasta hoy y en algunos casos hay subas en dólares que superan 30 por ciento. No hay certezas en cuanto a lo que está por venir y los problemas de empleo se agudizan", se indicó.
