NUEVA YORK (AFP) - Golpeada por el incremento histórico de los precios del petróleo, la Bolsa de Nueva York espera sin grandes ilusiones esta semana la publicación de importantes estadísticas sobre el empleo en Estados Unidos.
En una semana que será más corta debido al feriado del viernes 4 de julio -Día de la Independencia- la primera plaza bursátil del mundo tiene cita el jueves con las cifras del empleo y del paro para junio. La inmensa mayoría de los economistas prevén una degradación del empleo a la vista de la fragilidad de la economía estadounidense, ya puesta en cuestión por la baja en la confianza de los consumidores. En mayo, el desempleo llegó a su nivel más alto en casi cuatro años y la economía eliminó empleos por quinto mes consecutivo.
"Sería casi un milagro ver que el empleo no cayó", estimó Alec Young, analista a la agencia de notación financiera Standard and Poor's.
Los expertos creen que el mercado del trabajo estará acorde con el panorama general: una economía que escapó de la recesión pero permanece vulnerable. Más aún cuando a la crisis financiera se añadió el espectro de la estanflación, alimentado por el aumento sin pausa de los precios del petróleo, que sobrepasó el umbral histórico de los 142 dólares el barril en Nueva York el viernes. El estanflación es la combinación de un crecimiento débil y una inflación elevada.
El miércoles la Reserva Federal (Fed) se mostró evasiva sobre un alza en los tipos de interés, algo que se cree necesario para combatir la inflación.
Robert Brusca de FAO Economics advirtió por su parte que la Fed enfrenta una situación peligrosa, apostando a una perspectiva en la que la economía gana fuerza, en base al plan de reactivación gubernamental de 168.000 millones de dólares. "La Fed parece centrarse en el fortalecimiento de la economía, pero asumir eso no la convierte en realidad", señaló. "Si los cheques de impuestos no logran el efecto deseado estamos en un gran problema, dado que el inmobiliario no muestra señales de estabilización, y la reducción del déficit comercial está amenazada por la desaceleración global y los altos precios de la energía".