No será fácil pedirle a alguien que siga los pasos de Bill Gates ahora que este genio de las telecomunicaciones dejó de dirigir su gran creación, Microsoft, a tiempo completo.

El tercer hombre más rico del mundo dio un paso a un costado para dedicarle más tiempo a su organización (Bill & Melinda Gates, que con más de 37.000 millones de dólares es la fundación mejor dotada del mundo) y a partir del lunes Microsoft quedará en manos de su amigo, Steve Ballmer, quien tendrá que enfrentar la nueva realidad y buscarle solución a problemas que ni su propio fundador pudo resolver. Entre ellos, desbancar a Google en internet mientras rechaza sus avances en el campo de la computación.

Pero ayer no fue un día especial en la empresa. De hecho, Gates seguirá siendo presidente del Consejo de Administración de Microsoft y uno de sus mayores accionistas. Su oficina en la sede de Redmond no será vaciada. Y el multimillonario mantendrá incluso su cuenta de email (billg@microsoft.com). Ni siquiera se le organizó una fiesta.

Desde los inicios de Microsoft en 1975, Gates fue el genio programador de la compañía, su gurú tecnológico y principal líder a la hora de tomar decisiones. Su original estilo de trabajo incluía recluirse en una cabaña campestre para analizar documentos de empleados y reaparecer con un manifiesto como el famoso memorándum "El maremoto de la internet" de 1995, que podía cambiar el enfoque de toda la compañía.

La partida de Gates es un quiebre, que se produce cuando la firma busca hacer evolucionar su modelo. En medio de este gran cambio se desarrolló el que se presenta hoy como su gran rival, el grupo Google. La incursión de Microsoft en los buscadores de internet -la especialidad de Google- a través de su portal MSN, registró resultados mixtos. Pese a inversiones colosales, Microsoft está muy rezagada en lo que respecta a los ingresos por publicidad, que representaron, en 2007, un cuarto de los de Google.

Gates trató en febrero de ganar terreno y comprar Yahoo!, poniendo sobre la mesa 44.600 millones de dólares. Pero Yahoo! se negó y prefirió continuar su ruta en soledad. Luego de mejorar su oferta, Microsoft renunció. Yahoo! inmediatamente respondió asociándose a Google. Ahora, Microsoft deberá enfrentar su futuro Gates. George Colony, director ejecutivo de Forrester Research, cree que sería un error que Microsoft intentase perpetuar el pensamiento de Gates. "Seguirán a la sombra de Bill Gates y no harán cambios grandes. O respirarán hondo y dirán: 'haremos las cosas según nuestro parecer'. (AFP/AP/DPA)