Sábado 28 de Junio de 2008 Edicion impresa pag. 35 > Sociedad
Tareas sociales por quemar a un discapacitado

CÓRDOBA (DyN) - Cuatro jóvenes que en abril prendieron fuego a otro que sufre discapacidad mental tendrán que cumplir tareas comunitarias y los padres de dos de ellos fueron derivados a terapia psicológica, según dispuso la justicia de menores de Río Cuarto.

Fuentes judiciales dijeron que el juez de menores José Varela Geuna también dispuso que los agresores reciban asistencia psicológica y que uno de ellos cumpla con una interconsulta psiquiátrica. El magistrado ordenó las tareas comunitarias y la asistencia psicológica luego de que un gabinete interdisciplinario analizara la situación de los jóvenes y sus familias de la localidad de General Deheza.

El 2 de abril, al término de un asado en la casa de uno de los jóvenes, el grupo roció con combustible y le prendió fuego a un vecino del barrio que padece inmadurez mental. Tras verse envuelto en fuego el joven se arrojó a la pileta de la casa y fue rescatado por el dueño de la casa donde se realizó el asado.

El juez Geuna explicó a la prensa local que "lo que se dispuso no es una sanción ni un castigo".

"Tras un abordaje con los equipos técnicos, se entiende que lo mejor para el desarrollo integral de estos jóvenes en conflicto con la ley penal es buscar una concientización", añadió el magistrado.

En ese marco, el juez también ordenó a la municipalidad de General Deheza que a través de sus asistentes sociales elija y controle las tareas que los adolescentes realizarán en alguna de las tres instituciones para personas con discapacidad del pueblo.

José Scipioni, padre del joven víctima del ataque, valoró que el caso no haya quedado en el olvido al considerar "ejemplificadora" la medida ordenada por el juez. "Espero que esto les sirva de lección y que entiendan que divertirse no significa poder dañar a otros", reflexionó Scipioni. Asimismo, dijo a la prensa de Río Cuarto que junto a su abogado elabora un escrito para reclamar un resarcimiento por los daños y perjuicios que su hijo sufrió a nivel físico y psicológico.

"Esta situación nos ha afectado mucho. Sabemos que de no ser por la pileta que había en la casa, mi hijo no se salvaba", acotó el padre del joven, que sufrió quemaduras leves en sus piernas.

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