SANTIAGO, Chile (AFP) - La Comisión Ballenera Internacional concluyó ayer su reunión anual con un bloqueo de posiciones que permite a Japón continuar la caza científica -tan criticada por grupos ecologistas- de 1.000 ballenas por año y frenó la creación de un santuario para los cetáceos en el Atlántico Sur.
La reunión, que se desarrolló en Santiago durante cinco días, concluyó con un acuerdo para crear una comisión de 24 países que a partir de septiembre debatirán los aspectos controvertidos que confluyen en la CBI como la cacería científica, los nuevos peligros como el calentamiento global o actividades como el avistamiento de cetáceos.
Para los promotores del acuerdo, la iniciativa, destinada a desempantanar posiciones invariables durante dos décadas, es el gran resultado de la cita de Santiago.
"Estamos muy contentos de que se haya establecido este grupo de trabajo. El clima aquí ahora es que necesitamos mirar al futuro, y creo que la gente está esperando este proceso para trabajar sobre él el próximo año", declaró a la AFP el presidente de la CBI, el estadounidense William Hogarth.