SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- La intendenta Luz Sapag rescindió el contrato con la empresa constructora del gimnasio polideportivo de Chacra 2, financiado por el gobierno nacional con un aporte de 2.400.000 pesos, luego de determinar por auditoría la existencia de una sobrecertificación de los trabajos, paralizados desde setiembre del pasado año.
De hecho, la detención unilateral de la obra, fundada en reclamos de redeterminación de costos, constituye uno de los fundamentos básicos de la decisión, ratificada ayer por el pleno del Deliberante, en medio de duras críticas a la empresa que ganó la licitación y comenzó los trabajos en el 2006, cuando era intendente el peronista Jorge Carro.
El dato político saliente es que ediles de la oposición, como Emilia Otharán de Alianza Alternativa Neuquina y Ana Ambrogi, del Une, ponderaron el temperamento asumido por el Ejecutivo y, a la vez, reclamaron una investigación que determine responsabilidades.
Otharán incluso planteó que actitudes como las de la empresa constructora -parando la obra y pretendiendo redeterminar costos cuando el
emprendimiento ya estaba sobrecertificado-, constituyen "una demostración de aquellos empresarios argentinos que se han llenado los bolsillos a costa del estado y de la gente, sin cumplir con lo que debían cumplir". Como fuere, es probable que la disputa termine en los tribunales, ya que, según trascendió, la empresa demanda una redeterminación de costos de poco más de 300.000 pesos, mecanismo que el municipio asumió bajo su responsabilidad al momento de la confección de los pliegos de licitación.
En contraste, las auditorías ordenadas por la intendenta Sapag a poco de asumir, señalan que el avance de la obra ha sido del 18 por ciento hasta el momento de su paralización, pero los certificados de pago se expidieron por 36 por ciento del proyecto, si se toma un promedio sobre la base de cada uno de los ítems de construcción bajo análisis. La diferencia ascendería a unos 400.000 pesos. Los certificados de obra fueron rubricados durante la gestión de Carro, y debieron también ser inspeccionados por el gobierno nacional.
Al mismo tiempo, y de comprobarse irregularidades, también debería abrirse una instancia de investigación administrativa y judicial, para deslindar las responsabilidades de los funcionarios actuantes.
Conviene recordar que la obra del gimnasio de Chacra 2 fue comprometida por el entonces presidente Kirchner, en oportunidad de su visita a San Martín de los Andes en el 2005 por el aniversario de la ciudad.