WASHINGTON (DPA) - Tras meses y meses de duelo, por fin sucedió: Barack Obama, virtual candidato por el Partido Demócrata para las elecciones presidenciales de Estados Unidos, y su ex rival Hillary Clinton, hicieron aparición conjunta ante futuros votantes.
Cuatro semanas después de que las primarias del partido culminaran con el triunfo de Obama, el senador por Illinois y la ex primera dama se presentaron juntos ante sus seguidores.
Los managers de la campaña decidieron simbólicamente que el acto tuviera lugar en la localidad de Unity (Unidad), en el estado de New Hampshire.
"Hemos pasado por una dura campaña electoral para las primarias", afirmó Clinton ante los seguidores, "pero ahora estamos unidos, hombro a hombro".
La ex precandidata llamó insistentemente a todos los demócratas a hacer "todo lo posible para que el 4 de noviembre Obama sea elegido presidente de Estados Unidos".
Por su parte, Obama afirmó: "Juntos (en la campaña de elecciones primarias) hemos hecho historia." Obama, quien de ser elegido
sería el primer presidente afro- americano en la historia de de Estados Unidos, alabó a Clinton por su histórica campaña, que rompió con la barrera para las mujeres en el país, según afirmó. Ahora lo importante es demostrar unidad y ganar las elecciones del 4 de noviembre, declaró y agregó: "Admiro a Hillary Clinton como conductora política". Sin su ayuda y el apoyo de sus seguidores, él no podrá ganar las elecciones, "es el momento de avanzar juntos", destacó.
Ambos oradores fueron interrumpidos en repetidas ocasiones por sus seguidores, que clamaban "Yes we can! Yes we can!" (sí, lo podemos lograr). Pero este viernes lo que contaba no eran las palabras, sino los gestos. Obama y Clinton colocaron mutuamente más de una vez la mano sobre el hombro del otro, en signo de aprecio. El mensaje: la cruda disputa que imperó durante las primarias ha llegado a su fin. "Sé que Obama trabajará para ustedes y que luchará por ustedes todos los días que esté en la Casa Blanca", afirmó Hillary.
Los medios estadounidenses como por ejemplo la emisora CNN informaron efusivamente sobre el "evento de unificación".
Ambos políticos llegaron a la localidad en el mismo avión y se retiraron en el mismo autobús, según se informó.
Incluso se dijo que Obama, de 46 años, le hizo llegar un beso insinuado a la ex primera dama, 14 años mayor que él. Se trata de una incursión en un estilo totalmente nuevo para ambos.
Pero la realidad indica que no son pocos los interrogantes que aún quedan por responder: por ejemplo, sigue sin saberse quién será nominado candidato a la vicepresidencia.
Por otra parte, no se deja de mencionar que Clinton, en el marco de un eventual gabi
nete de Obama, pueda ocupar un cargo ministerial. Se dice que el principal interesado en que Hillary sea candidata a la vicepresidencia es su esposo, el ex mandatario Bill Clinton.
Pero según los medios locales, entre el ex presidente y Obama no hay química. Bill Clinton tampoco estuvo presente ayer durante el acto de Unity. Pero lo más riesgoso para los demócratas son las fans femeninas de Hillary, cuyo deseo de verse representadas por la ex primera dama ha quedado frustrado.
Ella amenazan con dar su voto más bien al candidato republicano, John McCain. Es por eso que Clinton advirtió de semejantes confusiones. "Insto a todos los que me votaron y que están considerando votar al senador McCain a repensarlo".
Encuestas a favor
De todas formas, en este momento Obama parece tener viento a favor: lidera claramente las encuestas en cuatro de los estados más reñidos.
En Colorado, Michigan, Minnesota y Wisconsin, Obama se encuentra entre cinco y 17 puntos delante de su rival republicano, informó el "Wall Street Journal", que indicó que el senador por Illinois cuenta con una considerable ventaja entre las mujeres, las minorías, los votantes independientes y los sectores jóvenes.
Como signo de la relación distendida que se instauró entre los dos ex rivales demócratas, Obama sumó ayer a su equipo al antiguo director de campaña y viejo aliado de Clinton Neera Tanden, quien respaldará al senador en la campaña presidencial como director de política interna.
Ya la noche anterior Obama y Clinton habían hecho lo que podría llamarse un ensayo general: se presentaron ante un grupo selecto de 200 de los donantes más poderosos de los Clinton. "Nosotros, los demócratas, somos una familia... y haremos todo lo posible para recuperar la Casa Blanca", dijo la ex primera dama. La reunión con los donantes no fue una decisión menor: durante las elecciones primarias, Clinton ha acumulado deudas por 22 millones de dólares y ahora debe buscar cómo devolver el dinero.