VILLA REGINA (AVR).- Un joven de 17 años falleció en la mañana de ayer en un accidente registrado en pleno centro de la ciudad, choque trágico que a su vez desencadenó que en cinco minutos ocurrieran otros dos hechos en los que se vieron involucrados un móvil policial -que embistió a un vehículo particular- y personal de Bomberos Voluntarios que concurría al lugar.

La víctima fatal fue identificada como Nicolás Alejandro López, de 17 años, quien circulaba en una moto de 110 centímetros cúbicos. Luego y a raíz de los otros dos accidentes resultó con un corte en la frente José Lira, que conducía el vehículo que fue chocado por el móvil policial mientras la bombera Claudia Manqui, sufrió escoriaciones en las piernas y traumatismo en la cabeza, por lo cual permanecía internada en observación.

La seguidilla de accidentes puso al desnudo la falencia del hospital en cuanto a ambulancias, ya que solo una se encontraba operativa; fue la que trasladó al joven que finalmente falleció. Las otras dos personas tuvieron que ser trasladadas en ambulancias privadas. Todo ocurrió entre las 8.10 y las 8.15 de ayer.

Seguidilla

El primero de los accidentes ocurrió a las 8.10 en la intersección de la avenida Rivadavia con la calle Sarmiento y 11 de Setiembre. Por la avenida, en sentido oeste este, circulaba Nicolás Alejandro López, de 17 años en una moto Mondial de 110 centímetros cúbicos.Por la calle Sarmiento en dirección sur norte, lo hacía un Peugeot 504, que era conducido por Mario Quintana.

Por razones que la policía de la Comisaría Quinta trata de establecer, al llegar a la intersección el conductor de la moto intentó evitar el choque con el Peugeot, por lo que giró hacia la izquierda para ingresar a la calle 11 de Setiembre. En esa maniobra la parte trasera de la moto fue golpeada por la trompa del vehículo.

El golpe provocó que el joven perdiera el control y saliera despedido. Justo en ese momento por la avenida Rivadavia, en sentido este oeste, circulaba una camioneta Chevrolet C20, del municipio reginense, conducida por Rodrigo Molina, que detuvo su marcha. Sin embargo el joven, que con el impacto del Peugeot salió por los aires, perdió el casco y golpeó su cabeza contra el paragolpe de la camioneta para terminar tendido debajo de la misma.

Inmediatamente personal

policial que se encontraba en el lugar y ocasionales transeúntes, dieron rápido aviso al hospital y a la comisaría. En pocos minutos el joven fue llevado por la ambulancia del hospital para brindarle atención médica, aunque posteriormente se informó que había fallecido. En tanto la gente se agolpaba en torno al accidente ocurrido por Rivadavia y Sarmiento; a las 8.12, es decir dos minutos más tarde, una camioneta Ford Ranger de la Comisaría Quinta, que se dirigía hacia el primer accidente, protagonizó el segundo choque. Ocurrió sobre la avenida Nueve de Julio a pocos metros de la intersección con la calle Monseñor Esandi.

El móvil policial circulaba en sentido este oeste, con sus balizas y sirenas encendidas, y a alta velocidad. Delante circulaba un vehículo que redujo su marcha, pero no se corrió de su mano, por lo que el conductor de la camioneta de la policía se abrió para sobrepasarla.

En ese momento por Nueve de Julio, pero en dirección oeste este, circulaba un Fiat Duna, conducido por José Lira, que al ver de frente a la camioneta de la policía intentó esquivarla, al tiempo que el conductor del móvil comenzó a frenar para evitar el impacto frontal. Sin embargo ninguna de las dos maniobras fue suficiente, ya que el lateral izquierdo de la trompa de la camioneta, impactó contra el lateral izquierdo del Fiat Duna, que hizo un semitrompo y quedó sobre la vereda de la mano sur de la avenida Nueve de Julio. Por el choque, el conductor del vehículo particular, sufrió un corte en el cuero cabelludo a la altura de la frente. Si bien en ese momento se llamó al hospital local, no disponía de ambulancias, por lo que tuvo que ser trasladado en una de un servicio privado.

En tanto a las 8.15, cinco minutos después del primer accidente, una bombera voluntaria que concurría al cuartel ante el toque de sirenas para asistir a la liberación del joven de 17 años que finalmente falleció, cayó de la moto en la que circulaba, una Mondial de 110 centímetros cúbicos.

La mujer, identificada como Claudia Manqui, circulaba por la avenida San Martín en sentido norte sur, y al llegar a la intersección con la ruta 22, intentó detener la marcha. Pero aparentemente el hielo sobre el pavimento produjo que la moto derrapara, y en consecuencia, cayera al suelo y rodara por algunos metros. También en ese momento hubo un llamado al hospital solicitando ambulancia, pero al no contar con la misma fue trasladada en un servicio privado.

La bombera sufrió escoriaciones en sus piernas, y un traumatismo en la cabeza, por lo que ayer permanecía internada en observación en el hospital reginense.