SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Mientras avanzaban las negociaciones con los ocupantes de las 120 Viviendas, el intendente Marcelo Cascón sostuvo que las tierras ofrecidas para el traslado de la toma del Ventana son de propiedad municipal y se comprometió a verificar el dominio en Catastro.

Las organizaciones de la Mesa de Tierras que acompañaron la negociación, denunciaron que dos de los 13 lotes sociales de Nahuel Hue II pertenecen a un privado que tiene sus impuestos al día.

Cascón relativizó la versión publicada ayer por este diario, señalando que "hay información cruzada ahí, nosotros tenemos la información de la dirección de Tierras que (esos lotes) son municipales y estamos chequeándolo con Catastro porque si no es así queremos saber quién los vendió".

El intendente explicó que "en los 400 lotes que adquirió la municipalidad en Nahuel Hue, la compensación que se hizo, hay toda una situación irregular por que la anterior administración no resolvió la escrituración. Nosotros recién ahora estamos escriturando con un dueño diferente que con el que se compensó".

Cascón informó que el comprador que acredita la adquisición del loteo es el "conocido inversor inmobiliario"

Alejandro Milhas. La confusión planteada en torno a los lotes sociales de Nahuel Hue II generó una fuerte desconfianza entre los ocupantes de las 120 que se negaron a aceptar esas tierras.

Ayer, diez familias acordaron retirarse voluntariamente de las casas a cambio de subsidios económicos -de $300 a $600- para completar

el pago de alquileres o mejorar viviendas precarias, mientras se resuelve en forma definitiva su situación habitacional. Cascón aclaró que se trata de "familias de bajos recursos, con informe social que acredita su situación", que los aportes se revisarán en forma permanente y que sólo un caso necesita tierras.

Por su parte, otras 40 familias que se resisten a dejar la toma acercaron una contrapropuesta para negociar con el municipio. "Plantearon una diversidad de ideas y de propuestas, expresaron su voluntad de agruparse mediante algún sistema para acceder a la adquisición de la tierra y a un programa de construcción de viviendas", detalló y aseguró que "estamos en condiciones de acompañarlo".

La nueva instancia de diálogo abierta ayer se diferenció a las anteriores por la predisposición que mostraron los ocupantes a retirarse si se alcanzara un compromiso firme.

La negociación transcurrió bajo el estigma del desalojo, cuyo cumplimiento sigue demorado por el contrapunto protagonizado entre las fuerzas de seguridad y el juez de la causa, Ricardo Calcagno.

Se informó que Calcagno requirió a la Jefatura Regional de la policía precisiones sobre el tiempo que le demandará reunir al personal necesario para realizar el desalojo ordenado el lunes. Avanzada la tarde el juez continuaba esperando la visita del Jefe de la Policía rionegrina, Víctor Cufré.

Tampoco la gendarmería nacional respondió al pedido del magistrado, que había solicitado su ayuda ante la negativa de la policía rionegrina.