Viernes 27 de Junio de 2008 Edicion impresa pag. 02 y 03 > Nacionales
A Kirchner no lealcanzan los votos y pide "coraje" a los legisladores
El oficialismo sumaba ayer 25 deserciones y el ex presidente lanzó un duro mensaje. "Si votan la 125, los legisladores del PJ no podrán volver a sus provincias", dijeron.

BUENOS AIRES (ABA/DyN).- Lo que el kirchnerismo pretendió presentar como un "mero trámite" parlamentario para, con la fuerza de su mayoría, ratificar las polémicas retenciones móviles, se convirtió en un verdadero dolor de cabeza porque los votos se le escurren en el Congreso. Así lo reflejó ayer el verbo duro y el nerviosismo que mostró Néstor Kirchner: "Que pongan lo que tengan que poner", le pidió a los legisladores justicialistas que se están dando vuelta.

Los gestos de preocupación fueron ayer una constante en las caras de los jefes de bloque del oficialismo, entre otras las de los diputados Agustín Rossi, Carlos Moreno y Dante Dovena y el senador Miguel Pichetto.

"En diputados tenemos 25 deserciones, y estamos viendo si los podemos reemplazar con disidentes del ARI y radicales K que no le responden al jefe de ese bloque (Daniel Katz)", admitió anoche un dirigente K para quien o el gobierno impone su criterio, aún flexibilizando con normas complementarias, o directamente pierde la votación en el recinto y se vuelve a la alícuota fija del 35%, vigente al 10 de marzo.

"Si el ex presidente Kirchner sigue con la orden de ´matar o morir´, muchos diputados de provincias productoras de soja no podrán volver a sus provincias", señaló uno de los principales asesores de un justicialista, cuya propuesta es retrotraer la situación al día antes del comienzo del conflicto.

Una vez más, Néstor

Kirchner, volvió a cargar ayer contra el campo al que acusó de pretender que el gobierno actúe "como ellos quieren" y le pidió a los diputados que se encuentran discutiendo el proyecto que envió la presidenta Cristina Kirchner que "tengan coraje"

Kirchner sostuvo que "acá hay sectores que quieren que el gobierno haga lo que ellos quieren" y advirtió que "a esos sectores no les gustan los gobiernos que luchamos contra la concentración del poder".

En medio de la confusión reinante, el oficialismo y las entidades agropecuarias querrían una pronta definición en el Congreso, pero los tiempos de técnica parlamentaria no permiten conjeturar la sanción de una ley hasta después de la tercera semana de julio.

"Ya los números aparecen muy ajustados en ambas cámaras, para sostener que se puedan obtener los dos tercios en las comisiones como para sesionar sobre tablas",

señaló otro diputado del PJ proclive a conseguir una fórmula de consenso, alejada de la inflexibilidad del matrimonio Kirchner.

En el Senado se espera el final del debate en Diputados. Allí también se escucharán exposiciones de sectores interesados, pero sin el espíritu amplio que tuvo en la cámara baja. En los dos ámbitos hay numerosos proyectos en minoría, opuestos a las pretensiones de la presidenta Cristina Fernández.

¿Es posible armonizar posiciones sin caer en una definición a cara o ceca?. Fuentes allegadas al diputado Solá y al senador Carlos Reutemann, conciliadores ambos, coincidieron en que "el Parlamento está para sinterizar la voluntad y los intereses de la comunidad. En algún momento bajará el martillo, y si no le gusta a alguien que vaya a la Corte".

Con respecto a las insistentes advertencias de los productores encabezados por Mario Llambías, de CRA y Alfredo De Angeli, de la Federación Agraria, de volver a hacer asambleas y piquetes en dis

tintos puntos del país si no consiguen sus objetivos, los voceros de esos moderados legisladores estimaron: "si hoy se hiciera un plebiscito, seguramente la sociedad le daría razón a los chacareros 8 a 2. Pero si vuelven a cortar los caminos, sufrirían un enorme rechazo y su causa estaría perdida en dos semanas".

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