NEUQUÉN (AN).- En un allanamiento realizado al boliche Bloke, último lugar al que asistió Martín Osés (23), se levantaron muestras de manchas que serían de sangre, y se hizo una perimetría del local. Hoy se cumplen tres semanas de la desaparición del joven, por lo que sus familiares y amigos marcharan a las 19 desde el monumento de San Martín hasta la puerta del local nocturno.

Ayer salió a la luz el dato del allanamiento al boliche que fue a pedido de la Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas y por orden del Juzgado de Instrucción Nº 5 a cargo de Marcelo Benavides.

Las pesquisas en el boliche las llevó adelante la división de Seguridad Personal durante la mañana del sábado y en el lugar los efectivos lograron levantar, mediante hisopado, algunas muestras de manchas, que posiblemente son de sangre. Las muestras son analizadas por los expertos de Criminalística de la policía neuquina que buscan determinar el tipo de manchas.

En el que caso de tratarse de manchas sangre y si la fiscalía lo requiere, las muestras podrían ser derivadas a un laboratorio de Buenos Aires para se haga un estudio de ADN. Además, los efectivos de Seguridad Personal hicieron dentro del local una perimetría para tener un buen estudio de las dimensiones y de las áreas que cubrían las cámaras de filmaban y las que no funcionaban debido a que, supuestamente, estaban siendo renovadas.

En silencio

"La marcha será por la aparición de Martín", confió su tía Rosa quien aseguró que el recorrido será en silencio y al cierre de esta edición no estaba previsto ningún acto frente al local bailable.

Respecto de la estimación que realizó el jefe de la Policía, Juan Carlos Lepén, de que el joven en estado de ebriedad y tras una persecución se habría terminado arrojando al río, la mujer comentó que "hasta que no aparezca Martín son todas hipótesis. Nosotros no sabemos si se tiró al río o estaba ebrio, supongo que tendrán que tener algo muy firme para decir eso".

Martín Osés había concurrido al boliche Bloke hace tres semanas.

Por lo que se pudo reconstruir, tuvo un altercado con los propietarios de un Renault 12 quienes lo habrían descubierto cuando aparentemente intentaba forzar la cerradura del vehículo con fines de abrirlo.

En ese momento se produjo una corrida de la que participaron varias personas, ya que según algunas declaraciones, Osés se habría dirigido en tono despectivo a un muchacho que estaba en silla de ruedas.

Lo que dijeron los testigos es que en la corrida le lanzaron una patada, pero que no lo pudieron hacer caer, y que finalmente no lo pudieron alcanzar.