SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La restricción operativa del aeropuerto que dejó a la ciudad sin vuelos durante varios días y la cancelación de la excursión internacional por el paso Pérez Rosales provocaron una fuerte caída de visitantes durante la última temporada baja.
Según datos difundidos por el ministerio de Turismo de la provincia, los arribos a esta ciudad por diferentes medios de transporte durante abril y mayo fueron de 40.260 personas, cuando en el mismo período del año pasado alcanzó los 54.460 viajeros.
El declive asoma más abrupto todavía al considerar que durante el último verano el sector turístico era puro optimismo, cuando la cantidad de ingresos creció un 25,84% en comparación con 2007.
Los técnicos consultados aclararon que no todos los "arribos" corresponden a turistas que visitan la ciudad, ya que también incluyen a barilochenses y a viajeros con otros destinos.
La parálisis del aeropuerto durante buena parte de mayo debido a la presencia de cenizas del volcán Chaitén determinó que por ese punto ingresaran en la ciudad apenas 3.498 personas, cuando el promedio habitual para ese mes no bajaba de las 12.000 personas.
Un daño parecido causó el levantamiento del "Cruce de los Lagos" por desavenencias entre la empresa prestadora y la Administración de Parques Nacionales. El año pasado, entre abril y mayo, habían llegado a Bariloche por esa ruta 4.383 viajeros, mientras que este año sólo lo hicieron 676.
Estos dos subgrupos (los pasajeros aéreos y los del cruce internacional) signifi
caban hasta el año pasado el 60 por ciento del total de arribos a la ciudad y concentran justamente el turismo de mayor poder adquisitivo, lo cual agravó aún más el impacto sobre la economía local.
Con menor peso relativo, también es notoria la debacle del tren, que el año pasado en el bimestre marzo/abril trajo a Bariloche a 2.316 personas y este año apenas 770.
En este caso, la curva descendente ya aparecía en el verano, cuando el número de pasajeros fue un 23,7% inferior al del mismo período del año anterior. Datos estos que revelarían el acentuado déficit en la calidad del servicio.
El presidente de la Cámara de Turismo local, Alberto Del Giúdice, señaló que los efectos de la pérdida de visitantes sobre el sector "todavía no están cuantificados".
Sin embargo, un grupo de concejales opositores presentaron un proyecto para solicitar subsidios a la provincia fundado en el cálculo de que Bariloche en su conjunto perdió ingresos por 13 millones de pesos sólo a causa de la falta de vuelos.
Los segmentos que más habrían sentido los efectos de la mini crisis son la hotelería, el transporte local y las agencias de turismo.
