CIPOLLETTI (AC).- "Curtidos" por robos anteriores, el dueño de un comercio se encerró en el baño para no ser golpeado por los delincuentes que asaltaban su negocio. Es el segundo hurto con armas de fuego que se comete en el barrio Flamingo en menos de una semana.
Este robo fue durante el mediodía del miércoles en un local de moto reductores ubicado en Puerto Rico y Circunvalación, donde funciona una fábrica de moto reductores.
Mientras Juan Pablo Nogués y su empleada estaban realizando tareas en el negocio, ingresaron dos sujetos, quienes luego de comentarle al dueño que estaban buscando trabajo, sacaron de entre sus ropas armas de fuego.
Casi sin mediar palabra y luego de darse cuenta que se trataba de un asalto, optó por encerrarse junto a la empleada en el baño.
Es que el hombre ya había pasado por situaciones similares y lo hizo para evitar la violencia física.
Los delincuentes, de unos 30 años, apenas tuvieron que ponerle la traba al baño para quedarse con todo el negocio a disposición.
Cargaron un computadora persona, un CPU, una multifunción, dos celulares y se marcharon sin mayores sobresaltos.
El hombre, con una tranquilidad pasmosa producto de haber soportado varios robos, esperó hasta que se fueran los ladrones y desde una ventanilla pidió ayuda a un albañil que estaba trabajando a sólo unos metros.
Este es el segundo asalto que se produce en menos de una semana en el barrio.
El lunes por la mañana tres sujetos robaron a mano armada una ferretería a menos de tres cuadras.
Luego de maniatar al propietario y un colaborador, se llevaron alrededor de 6.500 pesos.
La Policía detuvo a un sospechoso, pero al otro día lo liberaron porque no le encontraron vinculación con el robo.
Desde hace tiempo la Comisión Vecinal viene denunciando distintos hechos de violencia e inseguridad.
