VIEDMA (AV).- Uno de los dos detenidos tras el allanamiento en el horno de ladrillos recuperó la libertad a las pocas horas. En tanto el otro responsable del lugar permanece alojado en la alcaidía del edificio de la justicia Federal de esta capital y hoy sería indagado por la jueza Mirta Filipuzzi.
Según trascendió la droga secuestrada en este operativo sería marihuana y la cantidad se aproximaría al kilo. Si bien este allanamiento estuvo vinculado a la circulación de estupefaciente, fue requerido por la fiscal Daniela Zágari, quien investiga el homicidio del joven Atahualpa Martínez de 19 años. A las pocas horas de la detención, la funcionaria judicial estuvo en el lugar siguiendo de cerca distintas medidas que allí se practicaron.
En la mayoría de ellas participaron perros de la Policía especialmente adiestrados en distintas temáticas. Por ejemplo un labrador negro que responde al nombre de "Charly" es uno de los detectores de droga y fue quien insistió ante una pequeña montaña de ladrillos que fue revisada por los efectivos policiales sin que apareciera nada. Pero el animal insistió en el lugar que fue cavado y apareció parte de un "ladrillo" de marihuana.
También se observó que los animales olían unas bolsas y a partir de allí se dirigían en distintas direcciones. "Corbata" -bautizado así en referencia a la única franja blanca de su cuerpo negro- es especialista en odorología y habría ubicado en el lugar un par de zapatillas. "Sureño" el único perro marrón es un calificado rastreador que también se sumó al operativo de anteayer.
Al parecer lo que se les exhibe en esas bolsas que huelen los animales son algunos de los elementos que se encuentran secuestrados en el marco de esta causa como frazadas y un pantalón del que se ordenaron pericias para determinar si las manchas que se observan son de sangre y de ser así, si estas corresponden a una persona.
Estos elementos fueron secuestrados en los primeros allanamientos que se dispusieron en el barrio Lavalle.