BUENOS AIRES (Télam).- Una mujer fue asesinada ayer de un balazo en el abdomen al ser asaltada por un delincuente cuando acababa de salir de una sucursal bancaria, en la localidad bonaerense de Hurlingham, informaron fuentes policiales.
Los investigadores sospechan que no se trató de una "típica salidera" y siguen otras pistas, una de ellas, la de un problema pasional.
El hecho ocurrió ayer al mediodía en Garay, entre Jauretche y Crucero Belgrano, a pocas cuadras de la estación de trenes Rubén Darío, en dicha localidad de la zona oeste del conurbano.
Fuentes policiales informaron que todo comenzó cuando María Beatriz Gómez, de unos 40 años, salió de realizar trámites en una sucursal del banco Credicoop de la zona y caminó por Garay hacia donde estaba estacionado su auto, para luego dirigirse a su casa en la vecina Ituzaingó.
En el trayecto, y antes de que abordara su vehículo, un Volkswagen Gol se detuvo junto a ella y un hombre armado descendió del mismo.
Según las fuentes, el agresor le exigió la entrega de la cartera, se la arrebató, la empujó y cuando Gómez cayó al suelo le efectuó un disparo en la zona abdominal. Tras la agresión, el hombre abordó el Gol, en el que lo aguardaba al menos un cómplice, y escapó del lugar, dijeron los informantes.
La víctima resultó gravemente herida y quedó tendida en el suelo hasta que fue auxiliada y trasladada en ambulancia al Hospital Posadas, de la localidad de El Palomar, pero murió en el camino.
Por su parte, personal de la comisaría Primera y de la Jefatura Distrital Hurlingham, montaron un operativo de rastrillaje en la zona en procura de localizar al homicida.
En la pesquisa también intervienen los detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón.
En la escena del crimen, los investigadores encontraron tirada en la vereda una carpeta de la mujer en cuyo interior se encontraron unos 6.500 pesos en efectivo y talones de pago, precisaron las fuentes.
No sería una "salidera"
Una de las hipótesis es que ese dinero haya sido retirado del banco por la víctima antes de ser asaltada y que el asesino creía que la llevaba en la cartera, aunque los investigadores no descartan ninguna otra pista.
"La víctima estuvo en el banco, pero en una típica salidera los que disparan de esta manera son delincuentes jóvenes, 'sacados', y en este caso era mayor", explicó un vocero de la pesquisa.
Además, los pesquisas obtuvieron el testimonio de un remisero que contó que el hombre discutió con la víctima a la que le dijo "dame esto, que es mío", en referencia a la cartera.
En ese sentido, los voceros consultados señalaron que este hombre tendría algún tipo de relación con la mujer por lo que no se descarta un móvil pasional.
La causa por el homicidio quedó a cargo de los fiscales Alejandro Del Grosso y Norma Menéndez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 del Departamento Judicial Morón.