NEUQUÉN (AN) - Tan drástico fue el cambio de un verano de sequía a un invierno húmedo, que en cuestión de días los embalses recuperaron buena parte del agua perdida en los últimos meses. La cuenca tiene ahora recursos suficientes para generar la electricidad que ayude, un año más, a amortiguar los efectos de la crisis energética del país.
Piedra del Águila tenía al inicio de este mes 7 metros más de agua que en el mismo período de 2007 y aunque en El Chocón el nivel es 9 metros inferior al de junio del año pasado, hay que tener en cuenta que en el verano estaba mucho más bajo (recuperó casi 4 metros).
Los datos pertenecen al informe hidrometeorológico de mayo de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC).
Hasta el temporal del mes pasado, que provocó la segunda crecida histórica del río Neuquén y aumentó el caudal del Limay, la cuenca arrastraba una sequía de meses, acompañada de una política de manejo de los embalses por parte del gobierno nacional que casi saca de servicio a El Chocón.
Lo que hizo el ministerio de Planificación Federal fue acumular la mayor cantidad de agua posible en Alicura y Piedra del Águila, en el tramo superior del río Limay.
Según la lógica nacional, de esa manera se lograba un uso óptimo del agua, haciéndola pasar por las turbinas, no sólo de Alicurá y Piedra del Aguila, sino además de Pichi Picún Leufú, El Chocón y Arroyito.
Ese modelo se puso en marcha en desmedro, precisamente, de El Chocón, que bajó en 12 ó 13 metros el nivel de su embalse. Estuvo semanas enteras al filo de la cota que, por manual, las turbinas deberían dejar de funcionar. No se llegó a ese punto pero sí a una reducción de la potencia de las turbinas por la disminución del salto del agua.
El temporal de mayo fue fuerte pero además estuvo seguido de precipitaciones regulares.
La AIC lo explicó así: "Durante la segunda quincena de mayo se han registrado precipitaciones intensas sobre los ríos Limay, Collón Cura, Neuquén y Colorado, fundamentalmente en estas dos últimas cuencas. El volumen aportado fue extraordinario, del orden de 1.800 hectómetros cúbicos en el caso del Neuquén, que de haberse registrado en forma más concentrada habría ocasionado valores picos de caudales también significativos. A título indicativo el máximo instantáneo resultó de 6.400 metros cúbicos por segundo, resultando la segunda crecida histórica máxima después de la de 2006".
Al 1 de junio el embalse de Alicura tenía 3,44 metros más de altura que el mismo día de 2007; en Piedra del Aguila -ya se dijo- la diferencia fue de 7 metros.
En cambio, en el otro río, el Neuquén, donde la crecida fue, en volumen, extraordinaria, los embalses de Cerros Colorados cuenta ahora con 2 metros más de agua que el año pasado. Por primera vez en muchos meses, el agua que ingresó a la cuenca fue superior a la que dejaron pasar las presas reguladoras de caudales hacia los valles.