| No es una experiencia menor la de adentrarse al sonido probable de las culturas prehispánicas. Probables porque, tal como explicaron los integrantes de Tunkul, no hay registro de cómo era realmente la música que desarrollaron mayas y aztecas. Tan lejana y extraña a nuestros oídos, aquélla desapareció. La prueba de que sí existió radica en sus instrumentos. Es un andar entre sombras en búsqueda de una luz y una estética. Durante varios pasajes de la presentación de este excelente dúo mexicano se vivieron momentos hipnóticos. Pasado y presente se hicieron cuerpo sobre el escenario. | |