NEUQUÉN (AN).- La anunciada movilización en respaldo al ex gobernador Jorge Sobisch sumó ayer menos de un centenar de simpatizantes del MPN, en su mayoría funcionarios que tuvieron altos cargos en los gobiernos del ex mandatario.

Los simpatizantes, que solicitaron que no se los nombre como sobischistas, se concentraron desde las 8 en el acceso al edificio de la vieja Legislatura de calle Corrientes, en el extremo opuesto al acceso que desde hace tres se

manas es eje de los reclamos de los docentes y militantes que reclaman justicia por el asesinato de Carlos Fuentealba.

Si bien fueron pocas las personas que se acercaron a manifestar su apoyo al ex mandatario desde la vereda del edificio, entre ellos estuvieron hombres fuertes de los gobiernos de Sobisch como el ex ministro de Empresas Públicas, Alfredo Esteves, el ex diputado Oscar "Cacho" Gutiérrez y el ex ministro de Gobierno Jorge Lara -a quien se lo vio bien abrigado con un gorro tipo pasamontañas-. En tanto que puertas adentro del recinto se agruparon la mayoría de los afiliados que están actualmente en funciones como los concejales capitalinos Julián Jalil y Julio Ocampo, y otras figuras de peso de su último gobierno como el ex vicegobernador Federico Brollo, el ex ministro de Hacienda, Claudio Silvestrini y el ex secretario general, Rodrigo Salvadó.

Las manifestaciones de apoyo no fueron todas bienvenidas, como sucedió con la ex ministra de Acción Social, María Oscos, quien fue acusada de "traidora" por otros simpatizantes del partido cuando arribó al recinto.

Pese al duro frío que imperó en la mañana de ayer, los manifestantes contaron con una minuciosa organización que se encargó de repartir bizcochitos de grasa, tortas fritas, café, mate e incluso, promediando la jornada, instalaron en plena calle un dispenser de agua caliente para poder recargar los termos.

La salida de Sobisch fue el único momento en el que los simpatizantes alzaron sus voces y, mientras en la esquina de Montevideo y avenida Olascoaga los docentes gritaban al unísono "asesino", en la esquina siguiente ex funcionarios y militantes del MPN clamaban "Sobisch, Sobisch" y "te queremos Sobisch, te queremos".

Los gritos antecedieron la salida de Sobisch que se realizó por calle Corrientes, despistando incluso a algunos simpatizantes ya que al mismo tiempo otro vehículo partió apresuradamente y custodiado por efectivos policiales por calle Montevideo. La partida Sobisch fue tan rápida que el ex mandatario a penas alzó una de sus manos para saludar a los simpatizantes.