El delantero Sebastián Abreu, quien seguirá su carrera en el Beitar Jerusalén de Israel, aseguró ayer que su partida de River no se produjo por diferencias con Ariel Ortega, sino por razones deportivas y económicas. Abreu comentó que "la mejor manera de corregir cosas en la vida es tomando decisiones, no quedándose con el hubiera", dijo sobre su cambio de rumbo.

El uruguayo, quien ya viajó hacia Israel, señaló que su pase al Beitar Jerusalén le dará "la posibilidad de jugar la Champions League o, en el peor de los casos, jugar la Copa UEFA". "Va a ser una experiencia nueva y también algo importante en el aspecto económico", argumentó, a radio Del Plata.

Abreu remarcó que su salida de River no tuvo relación con un distanciamiento suyo de Ortega. "Ortega no se mete en mi cuenta del banco ni a hablar de mi señora", dijo. Sobre Ortega, quien pelea contra el alcoholismo, indicó: "Hablamos mucho con Ariel, en otras etapas también. El escuchó nuestras opiniones y nos dio la suya, pero siempre se habló pensando en la salud de él. La mayor preocupación del grupo era verlo bien".