CIPOLLETTI (AC).- Si bien las autoridades agrícolas lugareñas consideran que es un método que ya no está en uso y que no rindió los resultados que se buscaban, hay antecedentes cercanos de la aparición de más bombas antigranizo, similares a la que estalló el sábado en un galpón operador de containers mientras la manipulaba un hombre para desguazarla.
El artefacto fue recogido de un domicilio de la calle Dante Alighieri por un camión de la empresa de containers Zerbo, además de un lavarropas inservible y otros elementos.
El hombre que el sábado último sufrió las consecuencias del estallido de la pólvora del cohete, José Marillán (33), aún está siendo sometido a cirugías reparatorias e inclusive ayer se evaluaba el estado de su vista, en una clínica privada, afectada como otras partes del cuerpo por quemaduras y heridas de esquirlas de plomo y aluminio. Ya soportó tres cirugías, dijo ayer una persona de su entorno directo.
De fuentes cercanas a los investigadores, se supo que a fines del pasado año en un área ubicada por detrás del Parque Industrial, al noreste del ejido, aparecieron semienterradas unas 10 bombas antigranizo y que unos niños las hallaron y cuando las estaban acercando a sus hogares, a modo de gran novedad, sus padres y hermanos mayores llamaron a la policía, cuyos efectivos colocaron los materiales en recipientes adecuados y se los llevaron presuntamente para desactivarlos y evitar explosiones.
Un vocero de Zerbo confió ayer que es normal encontrar todo tipo de elementos en contenedores (se supo que incluso aparecen botellas de ácido y sustancias tóxicas) pero no un cohete de las características del detectado el sábado.
De todas formas la difusión de la noticia ha motivado precauciones especiales de parte de los operarios de la empresa respecto de lo que van encontrando cuando vuelcan los grandes contenedores en las instalaciones de calle Estado de Israel al 100, sitio en el que se produjo el estallido que hirió de gravedad a Marillán, y también la alerta de los que alquilan esos contenedores.
La titular de la Cámara de Productores Agrícolas, Susana Álvarez, dijo que ese tipo de artefacto hace años que no se utilizan.
La bomba recogida en la calle Alighieri es del tipo cohete, recubierto de aluminio, con la punta en un extremo de distinto color y aletas en su base. Mide casi un metro de largo por 18-20 centímetros de ancho. Consta de dos cargas, la de la base, para la fuerza de despegue, y la de la punta, donde se produce la explosión que dispersa las nubes de granizo.