El senador justicialista Roberto Urquía, titular de la aceitera General Deheza, renunció ayer a la presidencia de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara alta tras reiterar su disidencia con la política del gobierno nacional en materia agropecuaria.
El paso al costado del disidente Urquía garantiza al oficialismo tener mayoría en una comisión estratégica para debatir las retenciones móviles.
El presidente del bloque oficialista, Miguel Ángel Pichetto, anunció la dimisión del legislador y su reemplazo en el comisión por el senador de Santa Cruz, Nicolás Fernández.
Cuando Cristina Fernández de Kirchner asumió como presidenta, Nicolás Fernández la había reemplazado al frente de la comisión de Asuntos Constitucionales. Ahora, la titularidad de la comisión de Presupuesto será ocupada por el correntino Fabián Ríos, quien ejercía como vocal.
Urquía, que mantuvo un bajo nivel político en los últimos tres meses pero no ocultó su oposición a las retenciones móviles, es un poderoso empresario, dueño de la aceitera General Deheza, una de las mayores del país, con estrechos vínculos comerciales con productores de oleaginosas en el sur de Córdoba.
Las circunstancias que explican la renuncia del legislador cordobés tiene relación con las dificultades que podría tener el oficialismo para disponer de una mayoría clara en la Comisión de Presupuesto en la Cámara de Senadores al momento de llegar desde diputados el proyecto oficial ratificación de las retenciones.
La relación de fuerza es muy pareja en torno de los siete miembros que se reparten entre el oficialismo y la oposición en la comisión, por lo que el kirchnerismo podría tener problemas para conseguir un dictamen de la mayoría que les evitara verse obligado a reunir a dos tercios de la Cámara para tratar sobre tablas el tema en el recinto.
El oficialismo cuenta con el respaldo de José Mayans (Formosa), Marcelo Guinle (Chubut), Fabián Ríos (Corrientes), Guillermo Jenefes (Jujuy), José Pampuro (Buenos Aires) y Nancy Parrilli (Neuquén) y eventualmente el del radical K, de Río Negro, Pablo Verani. En cambio están en contra los radicales Ernesto Sanz (Mendoza), Gerardo Morales (Jujuy) y Roy Nikisch (Chaco); los peronistas Juan Carlos Romero (Salta) y Roxana Latorre (Santa Fe), María Eugenia Estensoro (Coalición Cívica-Capital Federal) y Delia Pinchetti (Fuerza Republicana-Tucumán).
Urquía fue durante la gestión de Cristina Fernández como senadora, un confidente excluyente y "un modelo de empresario", que en diversos discursos desde su banca,la ahora presidenta, lo endulzaba,"por ser moderno y pujante". Ahora, con el conflicto con las retenciones, ya no les sirve. (Ver análisis)
En su texto de dimisión presentado a Pichetto, Urquía sostuvo que "si bien acompaño las decisiones del Gobierno nacional desde que asumí como senador de la Nación, presento mi renuncia motivado por mi postura respecto del conflicto agropecuario". Afirmó que se debe "a los intereses de mi provincia, a la posición tomada por el gobernador, Juan Schiaretti y a las instrucciones que he recibido de la Legislatura provincial".
El titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi se alegró al conocer la renuncia de Urquía. "Había un incompatibilidad de intereses por los negocios que tiene. Me parece bien que dé un paso al costado. Que se corra de ese lugar despeja y puede entrar alguien más imparcial a la Comisión".
Poco después de conocerse la renuncia comenzó la sesión de la Cámara Alta, sin que se produjera el esperado cruce entre oficialismo y oposición en torno de las retenciones. (DyN y R. Central)