El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) José de Mendiguren se quejó ayer de la política oficial dirigida a apreciar el peso frente al dólar, al denunciar que "está volviendo la bicicleta financiera".
De Mendiguren consideró que tal política "es peligrosa para la inversión" y que lejos del efecto de enfriamiento que provoca en la actividad, la economía "debería calentarse".
El industrial destacó que muchos inversores y ahorristas están optando por la modalidad de comprar dólares a futuro, y luego invertirlos con tasas de interés que aumentaron hasta un 22 por ciento, lo que les permite "obtener una renta en dólares que cuadruplica la internacional".
El dirigente dijo que de ese modo se pone en marcha "de nuevo la famosa bicicleta financiera" que a su criterio "permite lograr importantes ganancias sin hacer nada".
Por su lado, el director ejecutivo de la consultora Ecolatina, Ricardo Delgado, advirtió que el dólar no está en los "niveles deseables para una economía que necesita retomar el impulso de crecimiento".
Juzgó como "incomprensible" el actual tipo de cambio, en torno a los 3,04, "dentro de un modelo que se dice que protege a los sectores nacionales y que promueve la sustitución de importaciones".
El economista advirtió que hay "preocupación" en el empresariado "porque lo que introduce esto es mucho ruido a un ruido ya general que venía por el conflicto con el campo".
Por su parte, el jefe de operaciones de la mesa de cambio de Puente Hermanos, Carlos Lizer, afirmó que el dólar "seguirá bajando" su cotización en pesos, hasta que el Banco Central "le ponga un piso a la divisa", que podría oscilar entre 2,90 y 3 pesos.
"La caída del dólar se viene dando desde antes del levantamiento del paro agrario, cuando el Banco Central decidió vender divisas para frenar la suba que se estaba generando", indicó Lizer a DyN.
Señaló que esa maniobra el Central "la hizo hasta hace 10 días, cuando se instaló la tendencia vendedora", y explicó que "por cuestiones estacionales ahora hay otros vendedores".
Lizer destacó que "eso hace que el Central no tenga que intervenir ya que hay una oferta importante", y puntualizó que "junio es un mes de más oferta de dólares por vencimientos impositivos y pagos de aguinaldos, a lo que se sumó la liquidación de exportadores, que no había sucedido semanas atrás por el paro agropecuario".
Estable en la jornada de ayer
Ayer, y luego de dos días con retrocesos, el dólar cerró la rueda estable. Así, la moneda norteamericana se ofreció en la city porteña a 3,01 pesos para la compra y $ 3,04 para la venta, sin cambios respecto al martes y en la cotización más baja desde fines de diciembre del 2005.
La baja que viene mostrando la divisa, de unos 17 centavos en el último mes y medio, preocupa a los hombres de la city, quienes a esta altura confían en que la moneda baje aún algunos centavos más.
Al respecto, el economista Orlando Ferreres consideró que habrá que esperar "dos o tres semanas" para entender si esta tendencia a la baja responde a una política monetaria del Gobierno "o si todo volverá a la normalidad". "El BCRA siempre tuvo la intención de seguir el tipo de cambio por los lugares a donde va el comercio. Por ahora seguimos el dólar por cuanto se exporta a Estados Unidos, pero hoy la gran masa va a Brasil, Chile y Europa. Ahí si se siguiera la línea de los tipos de cambios donde va la exportación debería ser $ 2,85", explicó. (DyN)