WASHINGTON (AFP) - La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, preocupada por el aumento del riesgo inflacionario, decidió ayer interrumpir su política de recortes de la tasa rectora de interés, iniciada el año pasado para evitar una recesión, que ahora parece menos amenazante, señaló.
El banco central norteamericano dejó inalterada su tasa principal en 2%, por considerar que los riesgos sobre el crecimiento habían disminuido "un poco", pero que "los peligros alcistas en materia de inflación y las expectativas de inflación han aumentado", según el comunicado del Comité de Política Monetaria (FOMC). Esta decisión coincidió con la expectativa de los analistas que habían adelantado ya la pausa monetaria y la puesta en guardia contra la inflación.
El statu quo marca una pausa en el ciclo bajista durante el cual la Fed redujo su tasa rectora en 3,25 puntos porcentuales desde setiembre de 2007. En su última reunión el 30 de abril, el banco central había recortado la tasa de los fondos federales en un cuarto de punto.
"La actividad económica sigue creciendo, lo que se expresa en parte por el mantenimiento del consumo de los hogares", señaló la Fed, descartando al menos por ahora la posibilidad de una recesión en la principal economía del mundo. Esta evaluación optimista se ve matizada por una alusión nueva al desempleo: "los mercados de trabajo se han debilitado más", señaló. La fragilidad del mercado de empleo se agrega a la de los mercados financieros siempre "sometidos a tensiones considerables", siguiendo una fórmula idéntica a la de su comunicado anterior. Por otra parte, la Fed enumeró los riesgos que van a pesar sobre el crecimiento "durante los próximos trimestres", a saber, "las condiciones restrictivas del crédito, la continuidad de la contracción del mercado inmobiliario y el aumento de los precios de la energía".