Esta vez el milagro no fue turco sino alemán. La selección germana derrotó 3-2 a la de Turquía en el último minuto y se clasificó para la final de la Eurocopa. El rival del domingo se conocerá hoy luego del choque entre Rusia y España (ver Mix).
Los turcos habían accedido a la primera semifinal de su historia en la Eurocopa tras remontar desventajas en el final de sus últimos tres partidos.
Pero ayer Alemania les pagó con la misma moneda gracias a un agónico gol del lateral Philipp Lahm, para la victoria 3-2 que le aseguró al tricampeón su lugar en la final.
Cuatro minutos antes, parecía que Turquía se saldría con la suya otra vez. Es que Semih Senturk había puesto el 2-2 en el estadio St. Jakob-Park de Basilea y mandaba el partido al alargue.
Se olía a milagro porque la igualdad cayó apenas seis minutos después de que Miroslav Klose puso a Alemania 2-1 con un cabezazo.
Cuando el partido se moría, Lahm escaló por izquierda, fue a buscar la pared y definió al primer palo.
Turquía se había puesto en ventaja a los 22 del primer tiempo con el tanto de Ugur Boral pero cuatro minutos después empató Bastian Schweinsteiger.
El final fue a puro festejo germano y tristeza de Turquía, que a pesar de haber quedado eliminado, consiguió el mejor resultado de su historia.
"Solamente no alcanzamos la final. Le demostramos al mundo que gran equipo somos. Nos vamos como el equipo más vistoso", alcanzó a decir apenado el técnico Fatih Termin, que en las próximas horas podría dejar su técnico para dirigir un club europeo.
El DT alemán, Joachim Low, comentó que "fue una lucha con el cuchillo entre los dientes hasta el último minuto. Hemos demostrado llegando a la final que siempre hay que contar con nosotros",
Así Alemania alcanzó su sexta final e intentará conseguir su cuarta corona europea, tras los títulos logrados en 1972, 1980 y 1996.