Varias organizaciones de piqueteros cortaron parcialmente el jueves uno de los accesos a esta capital desde el sur, recordando el sexto aniversario de la represión policial que costó la vida a dos de sus dirigentes y demandando castigo a los "responsables'' políticos de aquel episodio.
Efectivos de la Guardia de Infantería y miles de piqueteros quedaron frente a frente en el Puente Pueyrredón, donde esta tarde se vivían momentos de tensión. Los manifestantes tenían previsto realizar un acto frente a la Estación Avellaneda del ferrocarril.
Un fuerte operativo policial, con carros hidrantes y efectivos de Infantería fue desplegado para impedir que los manifestantes ascendieron al puente, aunque voceros de los piqueteros ratificaron que realizarán el acto "en el medio" de ese cruce que conecta Avellaneda con la Capital.
El crimen.- El 26 de junio de 2002, durante el gobierno del presidente provisional Eduardo Duhalde, la policía provincial de Buenos Aires interceptó una marcha de miles de "piqueteros'' y los reprimió arrojándoles gases lacrimógenos. Pero dos jóvenes manifestantes, Maximiliano Kostecki y Darío Santillán, fueron perseguidos por un grupo policial dentro de una estación ferroviaria y allí virtualmente ejecutados.
La acción policial fue registrada por fotógrafos y cámaras de televisión, y sobre la base de esas evidencias, el comisario policial Alberto Fanchiotti y el suboficial Alejandro Acosta fueron condenados por la justicia a prisión perpetua, por "doble homicidio agravado por alevosía''.
Repercusiones.- Los familiares de las víctimas y las organizaciones a que pertenecían no se dieron por satisfechos y exigieron el procesamiento y castigo de los funcionarios gubernamentales que impartieron las ordenes de represión.
La muerte de Kostecki y Santillán, en momentos en que la Argentina atravesaba una profunda crisis económica y social, con recesión y alto desempleo, obligó al entonces presidente Duhalde a anticipar el llamado a elecciones y acortar su mandato en unos seis meses.