Miércoles 25 de Junio de 2008 Edicion impresa pag. 56 > Sociedad
Nada que temer con "la máquina de Dios"
Lo aseguran los científicos que pondrán en marcha el experimento que recreará el Universo. Sus detractores temen que la máquina genere un agujero negro que "se trague" la Tierra.

El Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés) -también llamado "la máquina de Dios"- comenzará este mes las primeras pruebas.

El experimento recreará el inicio del universo, pues la máquina está diseñada para acelerar protones, que son los ladrillos de la materia, a 7 trillones de electrón-voltios de energía, y hacerlos colisionar para producir pequeñas bolas de fuego elementales, que son versiones en miniatura del Big Bang.

No hay nada que temer, el experimento es seguro, dijeron los miembros del Consejo de la Organización Europea para la Investigación Nuclear, al responder agoreras versiones que indican el riesgo de que el acelerador produzca un agujero negro que "se trague" a la Tierra o que produzca alguna partícula peligrosa.

"Este nuevo reporte concluye que no hay bases para la preocupación, una posición respaldada por 20 expertos in

dependientes", dijo el presidente del consejo, Torsten Akesson. "Con este documento, el laboratorio ha cumplido con todas las evaluaciones ambientales y de seguridad necesarias para garantizar una operación segura", agregó Aymar.

La máquina se encuentra en las afueras de Ginebra, Suiza. Los expertos buscarán fuerzas, partículas y hasta nuevas leyes naturales que podrían haber prevalecido durante la trillonésima parte del primer segundo del universo.

En el experimento ocurrirán más de ocho mil colisiones por segundo, pero de esas, el ALICE sólo podrá tomar 100 y es el detector V0 uno de los que decidirá cuáles son las de mayor interés.

El LHC es un esfuerzo internacional en el que participan alrededor de siete mil físicos de 80 países. Consta de un túnel en forma de anillo y una circunferencia de 27 kilómetros.

Así, las partículas que forman el núcleo, protones y neutrones, serán descompuestas en subpartículas: miles y miles de quarks, antiquarks y gluones. Se formará, dijo, un nuevo tipo de materia, llamada materia cromodinámica, como la que existió a los pocos microsegundos después del Big Bang.

"El acelerador, los detectores y las computadoras están en curso y estamos viendo la posibilidad de poner a funcionar el LHC lo antes posible", afirmó el Director General del CERN, Robert Aymar.

Una vez que el LHC comience, sus cúmulos de protones colisionarán a altas energías jamás reproducidas en un acelerador de partículas.

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