NEUQUÉN (AN).- La fría mañana de ayer no fue obstáculo para que menos militantes del MPN de los que se pueden contar con los dedos de una mano se presentaran a esperar a Jorge Sobisch.
No estaban al tanto de lo dispuesto por sus pares del partido provincial, que durante los últimos tres días se reunieron para lanzar una marcha que, a último momento, quedó trunca durate la noche del lunes, según aseguraron, a pedido del ex gobernador. Uno de los militantes se ubicó en Libertad y Corrientes. Y allí permaneció, solitario, desde primera hora de la mañana, hasta que fue un hecho que Sobisch no declararía.
Otras dos señoras, también simpatizantes del ex gobernador, llegaron al acceso de la Legislatura que da a Corrientes. Se quejaron de que nadie les avisara de la suspensión del acto.
Del otro lado del edificio, sobre Olascoaga, algunos referentes de ATEN señalaban que en realidad la marcha del sobischismo no se suspendió para evitar confrontaciones. Trajeron a colación situaciones similares, en las que este sector del MPN no obró del mismo modo. Para ellos, lo que talló en la decisión fue el hecho de no poder dar una demostración de fuerzas acorde a la situación.