Cuanto más intervención exista en el mercado, mayores son las probabilidades de fraudes hacia el fisco. El último caso, el de las retenciones móviles denunciado el lunes por el diputado nacional Claudio Lozano, muestra claramente cómo el intervencionismo puede beneficiar económicamente a ciertos factores de poder cercanos al gobierno. El mecanismo sería el siguiente:
* Mediante la presentación de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE), los exportadores de granos pueden congelar el monto a pagar por las retenciones, calculándolas en base la alícuota y el precio vigente al momento de presentarla.
* En la práctica las DJVE habrían sido usadas por los exportadores para anticiparse a aumentos y apropiarse de manera irregular de la diferencia.
* Es algo parecido a la compra de dólares en vísperas de una devaluación. Con la ventaja que en estos casos ni es necesario invertir en la compra de billetes, dado que ella se arregla con un simple papel presentado ante la secretaría de Agricultura.
* Las DJVE se presentaron en vísperas del dictado de la Res. 369/07, que dispuso en noviembre el aumento de las retenciones en la soja del 27,5% al 35%, y de la Res.125/08 donde este tributo pasaba del 35% a móvil (hoy en torno al 45%) lo que pondría en evidencia la connivencia existente entre el ministerio de Economía y la secretaría de Agricultura, y las exportadoras de granos, quienes se "enteraron" de la medida antes de que se dictara ("inside information").
* Las compras se realizaron después de marzo y los productores habrían recibido el precio pleno menos las retenciones de 45%, cuando las empresas habrían pagado el 27%.
* Como declararon gran parte de sus embarques para pagar sólo el 27% de retención y al hacerlo fijaron también el precio de la soja a octubre del año pasado, se vieron en un inconveniente para cuando los precios de la soja siguieron subiendo. El negocio no cerraba en la parte "precio".
* La aparición de las retenciones móviles surgen como una ayuda adicional para el empresariado ya que al productor se le impide acceder al mayor precio internacional porque a medida que sube aumenta la retención, y de este modo, el precio que recibe el productor queda congelado a octubre mientras que las transnacionales cerealeras venden al nuevo precio internacional con una retención mucho más baja (entre 27% y 35%).
* De acuerdo a información del diputado Lozano, esto implicaría un negocio para las cerealeras de 2.800 millones de dólares.
El mecanismo de intervención digitado desde el gobierno a través de las retenciones no sólo perjudicó a los productores y benefició a los exportadores (y a algún corrupto funcionario), sino también determinó que las empresas aporten menos retenciones por tener "inside information" que les señalaba cuando iba a aumentar el tributo. (Redacción Central)