Los impulsores de la protesta agropecuaria instalaron ayer una carpa en la plaza de los Dos Congresos, que ahora rivalizará con las otras seis montadas por el kirchnerismo para difundir las posturas a favor y en contra de los reclamos del campo y que consiguieron el aval de la Justicia para quedarse en el lugar.
En un nuevo enfrentamiento, el Ejecutivo Nacional y el gobierno porteño volvieron ayer a cruzarse a raíz de los frustrados intentos de desalojo y del histórico reclamo del traspaso de la policía al ámbito porteño.
Según aseguró el ministro de Espacio Público de la ciudad, Juan Pablo Piccardo, el gobierno porteño sólo le otorgó al campo la autorización para que instale su carpa que fue "la única que solicitó el permiso", agregó.
La plaza de los Dos Congresos se transformó en el principal escenario de la prolongada disputa entre el gobierno nacional y el campo, luego de que la agrupación "26 de Julio" armara ayer una sexta carpa en respaldo a las medidas oficiales y un grupo de ruralistas levantara una séptima en apoyo al campo.
Ante este panorama, numerosos militantes de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) llegaron minutos después de las 16 al lugar con el objetivo de manifestar su apoyo a la carpa instalada por los productores agropecuarios.
La Justicia de esta capital hizo lugar a un recurso de amparo mediante el cual se impide al gobierno porteño desalojar las carpas, pero ordena a los bomberos revisar las estructuras ya instaladas en el paseo para corroborar las condiciones de seguridad. La medida fue adoptada por el juez porteño Roberto Gallardo, quien consideró en la resolución que "en el actual marco socio-político, llevar a cabo el desalojo de los manifestantes no haría sino exacerbar los ánimos que con tino se intenta calmar desde el poder público federal".
Por su parte, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, juzgó "absolutamente incomprensible" el "revuelo" desatado por la instalación de las carpas, y afirmó que hubiera anhelado escuchar de parte del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, "una condena mayor" del prolongado paro agropecuario. "Si se ha convertido en un tema burocrático, cumplamos con la burocracia (pidiendo el correspondiente permiso a la Ciudad), pero me da la impresión de que tiene un condimento de otra naturaleza", lanzó Fernández y, tras revelar que ayer habló telefónicamente con Macri por este asunto, pidió ser "tolerantes" con una cuestión a la que consideró "menor". (DyN)