ROCA (AR).- La anteúltima jornada de testigos en el juicio en el que se investiga el homicidio del taxista Roberto Césari, por el que se encuentran imputados Miguel Frutos (18 años) y su novia de 16, dejó conforme tanto a la querella como a la defensa. Es que ambas partes tuvieron distintas apreciaciones sobre las declaraciones que personal de Criminalística realizó ante los jueces de la Cámara Segunda del Crimen.
Para el defensor Eves Tejeda, "quedó probado que la víctima cayó con vida al desagüe e intentó salir. Esto es por las marcas que encontraron en el borde del canal y porque la víctima tenía una mano cerrada como apretando yuyos".
Según Tejeda, "también quedó en claro que no hubo una tercera persona dentro del canal, y con esto desaparece el homicidio doloso (intencional) y también el delito de robo, ya que la billetera con dinero fue encontrada en el agua".
Visión diferente
La visión que tuvo el querellante Oscar Pineda, fue totalmente distinta. "La declaración de los peritos fue un verdadero desastre. En realidad no son peritos... tienen algunos cursitos, pero nada más".
Con respecto a cómo fue hallado el cuerpo de Césari, Pineda tuvo conclusiones distintas a la de Tejeda. "Los testigos no pudieron explicar por qué la víctima tenía los pies fuera del agua, y en sentido contrario a la ruta. ¿Qué pasó? ¿Se tiró de un trampolín?", se preguntó.
"Cuando se les consultó qué posibilidades había de que la víctima haya intentado salir, respondieron un 50%, y con respecto a las posibilidad de que hubiera rastros de una tercera persona en el desagüe, reconocieron que había otras huellas que no fueron levantadas, y que no sabían si era del taxista asesinado", señaló Pineda.
El juicio se realiza a puertas cerradas, por ser menor de edad la imputada.
El próximo debate se realizará el viernes, con la declaración de los médicos que realizaron la autopsia, y en esa misma jornada está previsto que se realicen los alegatos.
Roberto Césari desapareció en la madrugada del 23 de mayo del año pasado y su cuerpo fue encontrado cuatro días más tarde, provocando una reacción de los choferes de taxis que realizaron cortes en todos los accesos a Roca, dejando a la ciudad prácticamente sitiada.
Frutos y su novia se entregaron el 2 de junio del año pasado en San Miguel del Monte, provincia de Buenos Aires.