ASUNCIÓN (Télam).- El oficialismo de Paraguay fracasó ayer en su intento de que el Congreso trate la renuncia del presidente Nicanor Duarte Frutos y, aunque hay una nuevo llamado a sesionar el jueves, crece la chance de que el mandatario deba quedarse en su cargo hasta el 15 de agosto.
La oposición, integrada en buena medida por partidarios del presidente electo, Fernando Lugo, dejó al Congreso sin quórum, por lo que el Legislativo no pudo votar la renuncia que Duarte Frutos presentó ayer, para poder asumir el 1 de julio su banca de senador. La sesión fue presidida por el diputado Oscar Salomón, del todavía oficialista Partido Colorado, en reemplazo del senador Miguel Abdón Saguier del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), quien había anunciado que no iría.
La renuncia de Duarte Frutos debe ser tratada por el Congreso, esto es ambas Cámaras juntas, pero cada una con quórum propio. De 80 diputados asistieron hoy 44, pero de los 45 senadores estuvieron en la sala sólo 20, "por lo que no hubo quórum para dar cumplimiento al mandato constitucional de aceptar o rechazar la dimisión de Duarte", explicó Salomón al pleno de la Cámara. En Diputados, la mayoría colorada y de oviedistas de UNACE lograron 40 presencias, pero en el Senado apenas sumaron 21 representantes, cuando necesitaban 23.
En revancha, y según haya o no sesión el jueves, los colorados amenazan ahora con no asistir a la ceremonia de jura de Lugo o, como variante, con no asumir sus bancas el 1 de julio, de modo de generar un "vacío de poder" a la futura gestión de Lugo.
Duarte Frutos presentó su renuncia al cargo a menos de dos meses de que concluya su gobierno, con el propósito de asumir una bancada como senador efectivo, que ganó en los comicios del 20 de abril, pero que los opositores consideran ilegal.